Uno de los movimientos culturales más influyentes de las vanguardias del siglo veinte está cumpliendo un siglo. La Bauhaus fue la escuela de arquitectura y diseño fundada por Walter Gropius en Weimar abril de 1919 que cambió por completo los parámetros de diseño internacionales. Clausurada por los nazis en 1933, la escuela se había dedicado a crear un estilo limpio, sin ornamentos, y a diseñar vivienda popular de alta calidad. Argentina tiene el único edificio de la mano de uno de los maestros de la Bauhaus, el Parador Ariston de Mar del Plata.

En 1948, el húngaro Marcel Breuer estaba dictando un seminario en la Universidad de Buenos Aires cuando su colega argentino Carlos Coire le propuso diseñar un punto de encuentros sociales para el barrio La Serena. La anécdota es que Breuer inmediatamente dibujó el “trébol” de cuatro hojas que caracteriza el parador. La obra fue llevada a cabo por Coire y Eduardo Catalano. Breuer había estudiado en la Bauhaus y había dirigido el equipo de diseño de muebles. Bajo su gestión se creó la emblemática silla Wassily. En 1928 se había mudado a Berlín para dedicarse a la arquitectura, pero luego de la toma del poder por Adolf Hitler acompañó a sus compañeros de Weimar al exilio en Estados Unidos.

El edificio de la zona sur de Mar del Plata fue un éxito inmediato, tanto por su original forma y su fábrica de hormigón, madera y vidrio, como por su doble función de restaurante diurno y disco nocturna. En su apogeo en los años cincuenta, el Ariston tenía una pista de baile giratoria y cada cliente recibía una bolsita de talco para poder bailar descalzo sin resbalarse.

Como con otros patrimonios de la misma región y estilo --la Casa del Puente, por ejemplo-- el tiempo fue duro con el Ariston. Primero fue dividido en tres restaurantes, que lo llenaron de agregados, y luego fue abandonado a los vándalos, que lo incendiaron varias veces. Hoy, lo que queda es apenas el hormigón original, con todos los cerramientos arrancados o quemados. Una campaña busca que el parador sea declarado patrimonio y reciba una consolidación y restauración.