La creciente disputa entre el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y el vicepresidente Hamilton Mourao quedó aún más expuesta luego de que este último fustigara como negativo para el gobierno al astrólogo Olavo de Carvalho, considerado el “gurú” ideológico de la extrema derecha brasileña y de la familia presidencial. La pulseada entre el entorno presidencial y el ala militar del gabinete agrava el desgaste del gobierno justo cuando éste pretende hacer avanzar en el Congreso la reforma jubilatoria, prioridad oficial en materia económica y principal reclamo del mercado, cuya aprobación será difícil por requerir una enmienda constitucional.

La semana pasada, un aliado clave de Bolsonaro, el diputado y pastor evangelista Marco Feliciano, presentó un pedido de juicio político contra Mourao por conspirar contra el gobierno, luego de que Carvalho calificara al vicepresidente de “traidor”.