La NASA registró por primera vez en la historia un movimiento sísmico en Marte que podría ser considerado un terremoto. A través de la señal que emitió la sonda Mars InSight, que aterrizó en el planeta rojo en noviembre del año pasado, se detectó una “débil señal sísmica” el pasado 6 de abril. El descubrimiento de este sismo de menor magnitud (entre 1 y 2) abre la puerta al estudio del funcionamiento interno del planeta rocoso.

Los científicos están aún examinando los datos obtenidos para intentar dilucidar "la causa exacta" de la señal. "Este es el primer temblor registrado que aparenta proceder del interior del planeta, frente a otros causados por fuerzas que se encuentran sobre su superficie, como el viento", resaltó la NASA.

"Estuvimos meses esperando nuestro primer sismo marciano", añadió el "padre" de este sismógrafo francés SEIS (Seismic Experiment for Interior Structure), depositado el 19 de diciembre pasado en suelo marciano gracias a un brazo automático de la sonda InSight, que llegó al planeta rojo el 26 de noviembre.

A pesar de celebrar el primer registro, la NASA aclaró que el evento es “demasiado pequeño” aún para proveer información sólida en el interior de Marte. “La superficie de Marte es extremadamente tranquila, lo que le permite al sismógrafo captar las señales más débiles.

La sismología enseñó a la humanidad mucho sobre la formación de la Tierra hace unos 4500 millones de años, pero gran parte de la evidencia basada en la Tierra se perdió con el reciclaje de la corteza, impulsada por la tectónica de placas. Este proceso no existe en Marte.

"Hasta ahora, habíamos estado recopilando sonidos de fondo, pero esto supone oficialmente un primer paso en un nuevo campo: la sismología marciana", celebró el investigador principal del proyecto InSight, Bruce Banerdt, citado en el comunicado. Brandt comparó esta investigación con la realizada por los astronautas de las misiones Apollo, que notificaron miles de seísmos en la Luna entre los años 1969 y 1977.

La NASA explicó que a diferencia de la Tierra, Marte y la Luna no tienen placas tectónicas, pero aún experimentan temblores, en sus casos, causados por un proceso continuo de enfriamiento y contracción que genera estrés. “Este estrés se acumula con el tiempo, hasta que es lo suficientemente fuerte como para romper la corteza, causando un terremoto”, detallaron.