“Fransia viene a traerles la magia a los humanos desde el espacio, y en la oscuridad sólo cuenta con sus manos y su voz. Luego encuentra un canal a través del videoclip de música pop, que es Telepatía en vivo. Y después se da cuenta de que son personas de verdad y tienen que interactuar con los seres humanos, con la especie”, describe Francisca Moreno Quintana las tres fases que conforman el show con el que Fransia presenta su primer disco. El dúo de pop épico que compone junto a Ignacio Albini da shows que trascienden la performance y buscan transmitir una emoción verdadera. Allí el público recibe lo visual, lo musical y lo corporal desde lo coreográfico. Y también recibe un pase de energía. “En un momento Nacho me pasa energía a mí y en otro momento yo le paso energía al público, como un canal; y es re loco porque el público lo decodifica completamente. Pensé que iban a decir ‘¿qué hace esta loca?’. Yo me lo tomo con mucha responsabilidad, no es una perfo, es lo que soy en la vida diaria”, dice la bailarina y cantante.

Desdoblamiento del tiempo, naves, magia, energía y juego vincular son algunos de los conceptos que Fransia baja a la tierra para dar un mensaje a través de nueve canciones de tinte ochentoso. “Si no tiene sintetizadores, no lo escucho”, refiere Nacho su preferencia musical. Y aclara que cuenta con mucha información en su cabeza por sus estudios, que lo llevaron a tocar en una orquesta. “Ahora un disco te dura una semana, no tenés amor por un disco con Spotify. Por eso hago un freno y cada tanto me bajo uno”, recomienda el pianista.

La génesis del combo mágico se dio en la familia de brujas e influencias esotéricas de Francisca. De madre astróloga, la artista que ahora baila al ritmo de las danzas cósmicas hacía limpiezas energéticas de casas. Desde chica también se interesó por la energía en general e indagó a través del estudio. “Trabajo con el péndulo, estudio reiki, un montón de cosas que tienen que ver con la energía. Y puntualmente hace unos años estoy estudiando la ley del desdoblamiento del tiempo y el espacio de (Jean Pierre) Garnier. Todas las letras del disco de Fransia hablan de metafísica, de las frecuencia de onda, los ángeles, la telepatía, los viajes en el tiempo, el desdoblamiento del tiempo, el juego vincular, la complejidad del ser humano, son todos temas que engloban un poco el mensaje del disco”, dice la bailarina.

Francisca y Nacho son pareja. La primera vez que se vieron fue en 2014. Él tocaba con su banda, Los Tiros, y se miraron pero no se hablaron. A ella le gustó él y esa noche, al volver a su casa, tenía un mensaje. Nacho la había stalkeado y le escribió. Salieron un par de meses hasta que se separaron por un año. Ella se fue a bailar a Estados Unidos y él acá siguió su vida. “Empezamos a comunicarnos por telepatía. Yo sentía como que lo iba a visitar a su casa y me lo iba a cruzar en cualquier momento, y no pasaba. Al mes me lo crucé en una fiesta: entré y estaba él. Desde ahí ya sabíamos que era para algo más grande, sabíamos que tenía que ver con esto. Y acá estamos”, dice Francisca. Y Nacho rescata que lo bueno de Fransia es que no está forzado porque ambos ya estaban conectados con la música.

“Primero nos conocimos. Y un día, de la nada, surgió. Empezamos con un cover de Javiera Mena y nos dimos cuenta de que podíamos hacer algo propio”, cuenta Nacho. De allí que los videos, especialmente Telepatía y Fuera de tiempo, que retoman bellos elementos de Twin Peaks y la saga toda de David Lynch, resulten visualmente adictivos. Es que hay una apuesta a que cada video sea mejor que el anterior. Francisca y Nacho cuentan una historia con el cuerpo, se abrazan, proyectan una mirada a cámara, se miran entre ellos, como si la onda que los une se disparara de la pantalla con rayos cósmicos, polvo de estrellas y magia blanca.