El director Santiago Doria vuelve a estrenar una obra del Siglo de Oro, a continuación del montaje varias veces premiado de La discreta enamorada, de Lope de Vega. Se trata de El lindo Don Diego, de Agustín Moreto, obra que le fue sugerida para versionar luego de que el director recibiera el premio mayor del Festival de Teatro Clásico de Almagro 2018 por su participación con La discreta…. “Recibir este premio me convierte en un embajador del Siglo de Oro”, afirma el director en conversación con PáginaI12, explicando, además, que el prestigioso festival exhibe puestas de todas partes del mundo en diversos idiomas y aquel que gana este premio sea cual fuere su procedencia tiene el compromiso de difundir el teatro clásico español . 

En el contexto del Festival, el grupo de Doria fue bautizado con el nombre de Compañìa Argentina de Teatro Clásico, una denominación que el director está considerando conservar, ya que esto le permitiría en nuestro medio trabajar también algún texto clásico argentino. Es que, según Doria, las obras del Siglo de Oro remiten a las raíces del teatro nacional, dado que, como sostiene  “de allí viene el sainete español, que es la base de nuestro grotesco criollo”. En esta nueva puesta que puede verse en el Centro Cultural de la Cooperación de Corrientes al 1500, actúan Irene Almus, Gastón Ares, Andrés D’adamo, Mónica Dagostino, Pablo Di Felice, Francisco Pesqueira, Gabriel Virtuoso y Ana Yovino. 

Además de El lindo…, Doria acaba de estrenar Gertrudis, monólogo de Fernando Musante que Stella Matute interpreta los martes a las 21 en el Teatro La Comedia. “Es una precuela del Hamlet”, explica el director.  Además, el director está ensayando para estrenar el 24 de junio en El Tinglado de Mario Bravo al 900 Una magnífica desolación, pieza de Daniel Dalmaroni sobre los años 60 y el conocido mito originado alrededor de la llegada a la luna.

La elección de una obra de Moreto, se debe a que este año se cumplen 350 años de su muerte. Doria dice haber aligerado el texto en su versión tomando en cuenta que el tiempo de los espectadores de hoy es otro. Según explica, la obra hace eje en los mismos recursos narrativos de otros géneros populares como el radioteatro o el teleteatro: “Siempre hay algo que interfiere en la concreción del amor de una pareja: están los que interviene a favor y los que ponen palos en la rueda”, sintetiza el director. En esta pieza escrita en 1662 hay teatro dentro del teatro, lances galantes y una criada que, haciéndose pasar por condesa consigue que dos hermanas no se casen con los candidatos elegidos por el padre. Hacer el montaje de esta obra en un corral de comedias como el de Almagro es, según subraya Doria, “el sueño del pibe: poner un clásico en un escenario que se ha mantenido en el mismo lugar desde el 1600”.

–El teatro del Siglo de Oro es una especialidad suya…  

–Es que pienso que hacer teatro clásico es un deber cultural. Es como escuchar a Mozart o ver obras de Rembrandt, porque un clásico tiene siempre algo que decirnos.

–¿Cuál es el principal motivo de atracción que ofrecen obras como ésta? 

–Los espectadores de hoy se divierten con la ingenuidad del enredo, con las situaciones cómicas y la melodía del verso. Y esto ocurre porque hay emociones humanas que no resisten el paso del tiempo. El teatro tiene la capacidad de juego de combinar la imaginación del actor y el espectador. Y siempre está la crítica a un personaje que es conocido por todos.

–¿Cómo es en este caso?

–Es un monigote ególatra, irascible y egoísta. Esta obra, la más difundida del autor, está dentro de la categoría llamada “Comedia de Figurón”, porque se centra en satirizar a un personaje determinado. Así es como el autor lo termina condenando: todos los otros personajes se quedan con la persona que eligieron menos él.. 

* El lindo Don Diego, Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543). Domingos, a las 19.