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ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
28 NOV 1999








FINANZAS del Buen Inversor
 por Claudio Zlotnik


MOMENTO PARA APOSTAR EN EL RECINTO O PARA ESPERAR

Mercado dividido entre osos y toros

Poco a poco va desapareciendo la incertidumbre política que dominaba a los operadores. Ahora la city espera el paquete de medidas. Los financistas no se ponen de acuerdo sobre las perspectivas de la plaza.

Pasadas las elecciones, confirmado el gabinete que acompañará a Fernando de la Rúa y a un paso de ingresar en el 2000, en la city apuestan a que el próximo año será el de la recuperación económica. Y que, bajo ese escenario, los inversores internacionales retornarán al recinto local. Sin embargo, ciertos financistas no son tan optimistas. Piensan que los flujos de fondos serán escasos a pesar del ordenado recambio político y aun cuando el gobierno de la Alianza ofrezca claras señales de querer ordenar el plano fiscal. Como ya es tradicional en Wall Street, en la city porteña los financistas también están divididos en Bulls (toros) .-optimistas.- y en Bears (osos), aquellos inversores que prefieren �hibernar� a la espera de un mejor clima. Cada grupo dice tener razones de peso para encolumnarse en uno u otro bando. Los Bulls esgrimen los siguientes argumentos: 1. Este año fue el peor de la década en cuanto al volumen de fondos internacionales que ingresaron a América latina. En virtud de la recuperación evidenciada en la región y en el resto de los países emergentes, es casi seguro que habrá un mayor ingreso de capitales. 2. Fernando de la Rúa y José Luis Machinea cuentan con el visto bueno de los operadores. �El gabinete tiene buena presencia y un muy buen currículum. Los cuatro economistas nombrados van a trabajar para cumplir con la ley de Convertibilidad Fiscal�, aseguran. 3. La economía va a retomar la senda del crecimiento en el 2000. Este escenario, junto al reordenamiento de las cuentas públicas, dará lugar a una percepción de menor riesgo por parte de los fondos de inversión internacionales y en un consiguiente incremento de sus carteras en activos argentinos. Por su parte, los financistas Bears esgrimen sus razones: 1. El año que viene, la Argentina precisa que le presten unos 20.000 millones de dólares para financiar su déficit. Si no se producen sobresaltos, este dinero aparecerá. Pero será muy difícil que los inversores extranjeros destinen fondos adicionales: la cesación de pagos de Ecuador y la flexibilización cambiaria en muchos países latinoamericanos �salvo en la Argentina� les suma incertidumbre. 2. Algunos bancos de inversión estadounidenses, como Goldman Sachs, advirtieron a sus clientes sobre posibles tensiones en varios países latinoamericanos: Brasil, Ecuador y Colombia, por ejemplo. En ese caso, sufriría toda la región. 3. Existe temor a una crisis del dólar, en caso de que aparezcan signos inflacionarios en Estados Unidos. Si se da este escenario, la Reserva Federal debería elevar la tasa de interés y habría una fuerte corrección en Wall Street. Los países latinoamericanos serían los más perjudicados, soportando una profunda recesión. Por ahora, y a menos de dos semanas de calzarse la banda presidencial, Fernando de la Rúa es observado con lupa por los brokers. Le tomarán un nuevo examen cuando el nuevo gobierno anuncie el paquete de medidas. En ese preciso momento comenzará a percibirse quién tendrá razón: si los �Toros� o los �Osos�