Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
NO

todo x 1,99

Clara de noche

Convivir con virus

Fue

Será

Ediciones anteriores

 

Jueves 26 de Agosto de 1999
tapa tapa del No


¿Ese es tu Sandro?
Qué moderno que es...

hannibal puesto

Finalmente, después de tantos anuncios y anticipos, el Tributo a Sandro está viendo la luz. Aquí, el No ofrece un rápido repaso –reforzado por el sandrómetro, en una escala de 1 a 5– de las canciones y artistas participantes.
1) “Tengo”, Divididos (5 sandros). Uno de los hits “fuertes” de Sandro, en el endurecido formato de la Aplanadora. Y Mollo la canta con ganas.
2) “Porque yo te amo”, Los Fabulosos Cadillacs (3 sandros). Con aire lounge, Fernández Capello se pone el traje del Sandro que sufre. Casi, casi caricaturesco.
3) “Rosa, Rosa”, Caballeros de La Quema (3 sandros). Al principio suena “Mejor no hablar de ciertas cosas”, y Noble susurra “Una rosa atrás de un vidrio empañado”. Por lo menos curioso.
4) “Una muchacha y una guitarra”, Bersuit Vergarabat (3 sandros). Cordera y sus muchachos lo toman como una declaración de principios, y le agregan un tono cumbiero muy sentador.
5) “Dame fuego”, Attaque 77 (4 sandros). Attaque, se sabe, maneja a la perfección eso de los covers en clave punk. Y éste no es la excepción.
6) “Si yo fuera un carpintero”, León Gieco (4 sandros). León, el único contemporáneo del Gitano, corría riesgos al aceptar versionarlo. Pero eligió bien, y lo hace con dignidad.
7) “Quiero llenarme de ti”, Erica García (3 sandros). Un poco de furia eléctrica para un clásico de Sánchez. Aunque queda un poco raro transportado a la visión femenina.
8) “Trigal”, Los Visitantes (3 sandros). ¿Quién hubiera dicho que aquel Palo que se desangraba en Don Cornelio se animaría a esto? Lo hizo. Y no está mal.
9) “Penas”, Aterciopelados (2 sandros). Con un aire moderno, la versión no está mal, pero... ¿Andrea Echeverri homenajeando a Sandro?
10) “Atmósfera pesada”, Virus (4 sandros). Hasta podría haber figurado en Wadu Wadu: Virus va de una batería heavy a un aire cool que le calza perfecto.
11) “Mi amigo el Puma”, Molotov (5 sandros). ¿Un homenaje o un gaste? Los mexicanos cantan alegremente “Este es mi amigo el Pomo”, y está claro que no se toman muy en serio el asunto.
12) “Así”, Javiera Parra (3 sandros). La nieta de Violeta Parra convierte ese hit-Gitano en una redonda cancioncilla pop.
13) “Penumbras”, Bel Mondo (1 sandro). “Dale, hagamos la versión más deforme, seamos los más locos de todos, dale”.


El Horreo, honestamente pop
La ilusión

PABLO PLOTKIN

Cualquiera que se haya topado con un show o alguno de los dos discos de El Horreo, se habrá sorprendido por la frescura, la psicodelia sobria y la franqueza pop que tiene una banda de rock argentina a fines de los noventa. En El Horreo Va, el último álbum, ahí están las mascotas de los Beach Boys y el Spinetta Invisible merodeando las canciones, mientras los intérpretes y compositores saldan cuentas del corazón. “Este disco es especialmente melódico y romántico”, apunta Manuel Onis, bajista y cantante. “Nos agarró en un momento de parejas, separaciones y quilombos de ese tipo. El primer disco no era así, y en el futuro no va a ser tampoco tan así. El primero era más enfermo y psicodélico. El próximo creo que va a ser algo intermedio. Tenemos ganas de hacer algo más experimental, dentro de la canción.”
En el caso de El Horreo, a no confundir experimentación con timonazo a la música electrónica (que parece la transformación natural de buena parte de las bandas pop locales). Desde 1995, cuando el baterista Abel Waisman pasó a tocar la guitarra y a cantar, la búsqueda de la banda (agregar a Franco Luzzi y Amadeo Pasa, tecladistas, y Leandro Stein, batería) se concentró en la estética y la sensibilidad del sonido. “No sé, a mí ser moderno ya me parece algo antiguo”, sonríe Manuel. “Está bien, pero parece como si los artistas fueran científicos, que tuvieran que ir marcando hitos o conquistando espacios. Y a veces hay novedades muy pedorras: me sampleé un sonido de la canilla, hice un tema y es reoriginal. Sí, está bien, es original, pero es una cagada. La novedad sola no alcanza, la música no es un diario. Parece que fuera una carrera contra el tiempo y en realidad te das cuenta de que la música más moderna por ahí es de hace treinta años. La originalidad es importante, pero la belleza y la sensibilidad de la expresión siempre fueron más importantes.”
El bajista completa su teoría con elegancia retórica: “Me parece que tiene que ver con el año 2000: la gente se imaginaba que íbamos a estar todos en naves luminosas y se está cayendo todo a pedazos. Hay que inventar una ilusión de que estamos en el futuro, que pasan cosas sorprendentes. Pero es una ilusión mediática, sectista. Son señales de ansiedad, desesperación y aburrimiento”.

El Horreo presenta su segundo disco junto
a Picón de Mulo, que presenta “Vacaciones en Libornia”,
hoy a la medianoche en Podestá, Julián Alvarez y Soler.


Los autos de Jay Kay
Mis Ferraris mías (y mis Lamborghinis, mis Mercedes... etc.)

Jay Kay, por segunda vez visitante de la Argentina al frente de Jamiroquai, tiene una obsesión. Colecciona autos: autos realmente caros y hermosos. Tiene 9, y entre todos, si los vende, juntaría más de dos millones de dólares. Un Aston, un Lamborghini, tres Ferraris, dos Mercedes y dos BMW. Por ejemplo, en el video de la canción “Cosmic Girl”, el hermoso Lamborghini negro que Jay Kay maneja es... Su Lamborghini. Y lo maneja de verdad, tan rápido como se ve. “Es mi hobby” dice. “Invierto en esto, y, cuando pasen los años, si quiero puedo recuperar el dinero, y duplicarlo. Me molesta que la gente crea que soy un millonario excéntrico por los autos. Hey, si soy un mugriento. No es una cuestión de status. Me gusta la velocidad, y me gustan las cosas hermosas, y creo que, si vas a tener un auto, hay que tener una máquina de calidad. Algo lindo”. Igual, dice, muchos lo critican. “Lo que pasa es que este negocio de la música paga bien. Y a mucha gente le molesta que me haya hecho rico rápido. Pero mi mirada de las cosas es ésta: hace cinco años, no tenía nada. No tenía casa. No tenía trabajo. Vendía hash. Y trabajé para conseguir esto, y no me da miedo gastar dinero”. Mirá vos. Además, Jay Kay tiene una visión filosófica de los autos. “Hay que recordar algo”, reflexiona. “Los autos significan libertad. Vivimos en un mundo en que las libertades se nos reprimen todo el tiempo. No somos libres de hacer lo que queremos. Los autos son una forma de escapar, de ir adonde uno quiere, agarrarlo y HUIR, una manera de expresarnos. Los vehículos en general han contribuido a que el hombre explore el mundo.... E incluso el espacio”.

Jamiroquai toca mañana y el sábado
a las 22 en el estadio Luna Park,
Corrientes y Bouchard.