Tirania

Dice Cavallo que con las nuevas medidas frenó “el caos”. Parece una humorada, propia de un tirano que pretende imponerles a sus súbditos una cosa por otra. El caos son ellos: los gobernantes sordos, autoritarios y repudiados. El caos son ellos: que gobiernan a espaldas del pueblo y arrodillados frente a los intereses del FMI y del imperialismo norteamericano. Mandan los banqueros, es decir, ellos. Mandan los de afuera: es decir, ellos. Mandan y gobiernan los exponentes de la más rancia oligarquía financiera enemiga de la reactivación, la producción y el trabajo. Es un gobierno entreguista y hambreador por excelencia, que vive en las ruinas de la legitimidad que las urnas le otorgaron en el ‘99 y le quitaron el 14 de octubre. Pero hacen de cuenta que el pueblo no votó. Se creen habilitados para disponer de cuanto sea necesario, hasta ver saciado el hambre de los banqueros que dicen no beneficiar, pero privilegian en todo y con todo a costa del aniquilamiento de la pequeña y mediana industria, del comercio minorista y de la clase media. Estamos asistiendo al fracaso total de Cavallo, que no supo prever antes la fuga de capitales y todo lo que encaró fue improvisación tras improvisación, acompañado de una verborragia voluntarista, esquizofrénica y delirante.
¿Por qué Cavallo no tiene sus ahorros depositados en bancos locales? ¿Por qué inicia la dolarización y lo oculta? ¿Por qué miente tanto y se ofusca cuando le descubren sus artilugios? El pueblo argentino tiene las respuestas y, más temprano que tarde, las canalizará en un nuevo proyecto de Nación, porque no hay modelo de exclusión y entrega que dure cien años.

Horacio Poggi
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