"Con su cabeza asiática, sobre la que nace un pelo oscuro, tan delgado y fino que parece flotar en el aire, es un niño grandote, inmenso, de cara amable y mirada triste". Así comienza el audio de un minuto y medio de duración, en el que una voz de mujer recita un texto para una transmisión radiofónica de 1949. El material toma relevancia ante la presunción de que se trata de la voz de la pintora Frida Kahlo, de quien se creía que no se conservaban registros de voz.

Se trata de un audio difundido hoy por la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto. En conferencia de prensa, reveló que la cinta se encontró en el archivo sonoro de Álvaro Gálvez y Fuentes, un protagonista destacado de los años dorados de la radio mexicana. “La voz de Frida ha sido un gran enigma, una búsqueda constante”, dijo a su vez Pavel Granados, director de la Fonoteca Nacional de México, quien confirmó que “hasta ahora no había una grabación de Frida Kahlo”.

Frausto precisó que “es una grabación que se ha estado estudiando, una voz que podríamos llegar a la cercana conclusión, sin darlo ciento por ciento seguro, que podría ser la de Frida Kahlo". Al parecer, el texto que lee supuestamente Kahlo es un homenaje a su esposo, el muralista Diego Rivera, en ocasión de cumplir medio siglo de trayectoria artística.

Granados aportó como prueba una descripción de la fotógrafa francesa Gusèle Freund: "Frida fuma, se ríe, habla con una voz melodiosa y cálida", escribió en un artículo. A esto se suma que la grabación es parte de un audio recuperado antes por Raquel Tibol, historiadora argentina ya fallecida.

La Fonoteca destacó que el audio pertenece a un piloto de un programa de radio y lo presentó como “probablemente leído” por Kahlo. Granados dijo que Álvarez y Fuentes fue el productor de radio de la emisora XEW, propiedad de Televisa, y que la voz de Kahlo habría sido registrada para esa misma radio. Añadió además que las pruebas realizadas confirman que no se hizo en un estudio de radio y que se utilizó un grabador portátil.

EFE
La cinta con la presunta voz de Kahlo, delante de una foto de ella y Diego Rivera.

Los peritajes sobre la cinta descartaron también que la voz sea de una locutora profesional, dado el ligero seseo que se escucha, además que se siente la respiración. Ahora resta seguir el análisis del archivo de Gálvez y Fuentes y consultar otras fuentes para confirmar si es la voz de “uno de los personajes más emblemáticos que tenemos en la cultura", como definió Frausto a la artista.

Kahlo nació en Coyoacán en 1907 y murió allí mismo en 1954, una semana después de haber cumplido 47 años. La tragedia la envolvió de joven. Sufrió poliomielitis en su niñez y más tarde, a los 18 años, padeció las consecuencias de un terrible accidente de tránsito que la obligó a 32 operaciones y a pasar largos períodos de postración. Poco antes había comenzado a pintar.

A través de la fotógrafa italiana Tina Modotti conoció a Rivera, con quien se casó en 1929. Diez años más tarde se divorciaron, tras el affaire del muralista con la hermana de Kahlo. Por entonces, trató a León Trotsky y se sospechó de ella tras el asesinato del dirigente opositor a Stalin. Poco más tarde, se reconcilió con Rivera.

En 1953 le amputaron una pierna y comenzó a pensar en el suicidio, mientras su obra recibía amplio reconocimiento. Tuvo dos intentos de suicidio antes de su muerte: no hubo autopsia y sus restos fueron cremados.

Gálvez y Fuentes, conocido como “El Bachiller”, vivió entre 1918 y 1975. Fue locutor, periodista y abogado. Poco antes de su muerte, en 1973, realizó una de las primeras entrevistas televisivas en color a Jorge Luis Borges. Fue en el Distrito Federal. Allí estaban también dos escritores mexicanos, Salvador Elizondo y Juan José Arreola. Este último, delante de Borges, lo homenajeó y recitó al aire el poema “H. O.”, que integra El oro de los tigres, publicado en 1972.