Estados Unidos impuso sanciones financieras contra el vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, a quien acusa de supuestos vínculos con el narcotráfico internacional, abriendo un nuevo frente con América latina. El Aissami, un influyente dirigente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, designado vicepresidente por el presidente Nicolás Maduro el 4 de enero (foto), fue incluido en una lista de sanciones de la OFAC (Office of Foreign Assets Control), una oficina del departamento del Tesoro estadounidense. El Aissami se convirtió en el funcionario venezolano de mayor rango sancionado por Estados Unidos. Sin duda, esta medida generará fuertes tensiones entre Washington y Caracas.  

El Departamento del Tesoro incluyó a El Aissami y a un socio suyo, el empresario Samark José López Bello, en la lista “Kingpin”, una nómina donde se registran a los narcotraficantes. López Bello será juzgado por proporcionar asistencia material y financiar las supuestas actividades ilegales de vicepresidente. La inclusión en ese listado supone la congelación de cualquier activo que tengan bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición a cualquier ciudadano norteamericano de hacer transacciones con ellos. 

Fuentes de la administración Trump quisieron aclarar que no se trata de una represalia diplomática o política, sino que el vicepresidente debe responder a la investigación por narcotráfico. “Las acciones de la OFAC son la culminación de una investigación de varios años contra los importantes traficantes de narcóticos en Venezuela y demuestra que el poder y la influencia no protege a aquellos que realizan estas actividades ilegales”, manifestó su director interino, John Smith, según la nota difundida por el Tesoro norteamericano. El Aissami, que fue gobernador del estado Aragua y ministro del Interior, “facilitó los cargamentos de narcóticos desde Venezuela”, detalló la oficina gubernamental, señalando que el funcionario supervisó o fue dueño parcial de cargamentos con más de mil kilogramos de droga, que salieron de Venezuela con destino a México y Estados Unidos. Según la acusación, el ex ministro habría recibido supuestamente pagos del narcotraficante venezolano Walid Makled y también tendría lazos con el cartel mexicano Los Zetas, reza la denuncia el Tesoro.

A principios de febrero, 34 legisladores de Estados Unidos solicitaron al presidente Trump que tomara medidas para sancionar a funcionarios del gobierno venezolano que “están beneficiándose por las violaciones de derechos humanos” que, según ellos, sufre el país sudamericano.