El ataque talibán a un hotel en la provincia de Badghis, en el oeste de Afganistán, dejó como saldo once muertos, entre ellos tres insurgentes, y un número indeterminado de heridos, tras unas cinco horas de combates.

Los talibanes reivindicaron el ataque a través de un mensaje de su portavoz Qari Yusof Ahmadi, en el que aseguraron que varios de sus combatientes "en busca de martirio entraron en un edificio cerca del cuartel general de la Policía".

En los últimos meses se han mantenido fuertes combates en Badghis entre talibanes y fuerzas de seguridad afganas por el control de varios distritos de esta provincia con gran valor estratégico, ya que comparten frontera con el vecino Turkmenistán, y sirven como paso entre las provincias del oeste y noroeste del país.