Cristian Pavón se sumará en los próximos días al Girondis Bordeaux francés, a préstamo por dos año, con un cargo de 2.000.000 de euros.

La idea de la dirigencia de Boca de ceder al delantero cordobés a un club europeo y no a Los Angeles Galaxy, de la MLS estadounidense, donde hubiese sido dirigido nuevamente por Guillermo Barros Schelotto, obedece a que ve en el Viejo Continente una mejor vidriera, en pos de una futura venta que le reporte mayores dividendos a las arcas xeneizes.

En tanto, el cuerpo técnico de Boca está esperando por el francés André Gignac, por el que ya habló con las autoridades de Tigres, de Monterrey, que estarían de acuerdo en cederlo pese a los dos años de contrato que le quedan por delante, siempre y cuando se acerquen con los números. De caerse esta posibilidad, el uruguayo Christian Stuani es el plan B, que sería de más fácil acceso ya que su equipo, el Girona, acaba de descender a la segunda división de España. Y la última opción (el presidente de Girona, Quique Cárcel, cree que el jugador se quedará finalmente en su club) es Mauro Bosselli, el ex Boca hoy en Corinthians, de Brasil, que no juega demasiado y estaría interesado en regresar a su club de origen.