La justicia electoral aceptó parte del planteo realizado por los apoderados del Frente de Todos y designó veedores judiciales para controlar la transparencia en el escrutinio provisorio, cuestionado por distintos partidos de la oposición y especialistas en seguridad informática. Quien estará entonces a cargo de llevar adelante el control del escrutinio por parte de la Justicia será Juan Franchino, actual titular de la dirección de tecnología del Consejo de la Magistratura, llevado a ese cargo por un hombre de confianza del presidente Mauricio Macri.

La jueza federal María Servini resolvió a última hora del miércoles no hacer lugar al pedido del PJ para apartar a la empresa Smartmatic. Al responder el amparo, la jueza dejó en claro que no emitirá opinión sobre la cuestión de fondo, ya que el tema "exhibe ciertas complejidades que requieren su análisis y debate".

Cuando faltan apenas cuatro días para la votación, la jueza le tiró una soga al Gobierno Nacional, que había tenido que salir a defender públicamente la contratación de la empresa venezolana para frenar la ola de críticas y dudas que se generaron en torno a los cambios que implementó en el recuento de votos. 

"En atención al escaso tiempo que resta entre la presentación formulada y los próximos comicios a celebrarse en el marco de las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, no corresponde su valoración en este estado del proceso, so riesgo de adelantar su análisis, el que deberá realizarse en la oportunidad de conocerse y valorarse las medidas de prueba solicitadas y acompañadas por las partes", dice el fallo de Servini al que accedió Página/12

En la práctica ésto implica la continuidad del procedimiento implementado por el Poder Ejecutivo y en particular por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez. 

En la misma línea que lo planteado por distintas acordadas de la Cámara Nacional Electoral, Servini señaló que el escrutinio provisorio no depende del Poder Judicial ni tiene validez legal. Sin embargo, consideró "innegable" que ese recuento que se efectúa  en la noche del domingo, "adquiere relevancia o trascendencia por el efecto inmediato que este produce en la opinión pública, puesto que son estos datos los que son llevados a conocimiento del conjunto de la ciudadanía a través de los diferentes medios de comunicación y que terminan por generar la idea, o concepto general del resultado aproximado de la elección".

La jueza retomó la jurisprudencia establecida por las acordadas de los camaristas Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía, quienes habían intimado a la Dirección Nacional Electoral a entregar "de inmediato" el software utilizado para el escrutinio. La DINE le dio ese material a la Justicia y mantuvo una reunión con los partidos políticos, pero éstos denunciaron que no les facilitaron el material solicitado sino que les exhibieron un PowerPoint. 

En este contexto, Servini reconoció que "corresponde adoptar medidas adicionales de carácter general a efectos de verificar el desarrollo de las tareas concernientes a la transmisión de datos y a la transformación de imágenes para la posterior carga en el sistema de recuento de votos". 

El veedor judicial informático designado por la jueza es el actual titular de la Dirección General de Tecnología del Consejo de la Magistratura, Juan Franchino. Ayer los consejeros conversaron del tema durante la jornada. Advirtieron ante Página/12 que Franchino llegó a su puesto de la mano del actual administrador general del Poder Judicial, Carlos Bedetta, en 2018. Contador público, Bedetta había sido funcionario del ministerio de Seguridad en el área de logística. "Él es Macri sin intermediarios", decía un operador del Consejo ayer. Franchino había sido funcionario del Gobierno porteño en 2004 y previamente había pasado por el Estado Nacional durante el menemismo. 

Por lo pronto, si bien la decisión de colocar veedores parecía una buena noticia, la figura elegida por Servini no había dejado tranquilos a los opositores.