A un año de la sesión histórica, recordada como 8A, en donde el Senado rechazó el proyecto con media sanción y bloqueó la posibilidad de que la interrupción voluntaria del embarazo se convirtiera en ley, la Campaña nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito remarcó que a pesar de que “la clandestinidad no se festeja” el consenso social que dejó asentado el debate no tiene vuelta atrás. “Estamos haciendo historia”, afirmó.

“Logramos la despenalización social y seguimos haciendo historia con nuestra construcción colectiva”, sostuvieron desde la Campaña, quienes festejaron que la lucha que históricamente perteneció al movimiento de mujeres haya llegado hasta las voces de los diputados.

En pleno año electoral, desde la Campaña plantearon “nuevos desafíos” entre ellos la postura que tomaron las fórmulas de candidatos frente al aborto. “Porque el aborto inseguro y su clandestinidad son una problemática de salud pública que no puede ser separada de la agenda de políticas públicas de protección integral por la vida digna y por los derechos humanos”, remarcaron.

Sobre los candidatos que en las próximas elecciones primarias buscarán confirmar sus postulaciones, recordaron que muchos de ellos hicieron público su apoyo al aborto legal. Entre ellos Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner (Frente de Todos), Nicolás del Caño y Romina del Plá (FIT Unidad), Manuela Castañeira y Eduardo Mulhall (Nuevo MAS), Miguel Ángel Pichetto (Juntos por el Cambio), Juan Manuel Urtubey (Consenso Federal) y José Luis Espert (Frente Despertar).

“Si el año pasado la decisión sobre nuestro futuro estuvo en poder de nuestras y nuestros representantes, hoy el futuro de ellas y de ellos está en nuestras manos”, sostuvieron en relación a la posibilidad de que después de las elecciones de octubre cambie la composición del Congreso, lo que permitiría la posibilidad de un nuevo consenso.

El proyecto que había alcanzado la media sanción en Diputados pero cayó en la Cámara de Senadores y perdió estado parlamentario, volvió a ser presentado el 28 de mayo, en el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres.

“Nuestro proyecto busca terminar con la violencia del Estado que destina a mujeres, lesbianas, bisexuales, varones trans y personas no binaries a la clandestinidad, a la punición y a la criminalización, persiguiendo a las personas más pobres, ya que son quienes ponen en riesgo sus vidas y salud integral”, agregaron desde la Campaña.

El pañuelo verde, el símbolo que identifica a la Campaña por el aborto legal, y que durante todo lo que duró el debate se pudo ver atado en mochilas y muñecas, se convirtió en “una contraseña de encuentro y acompañamiento”.

“El slogan ‘salvemos las dos vidas’ resulta inverosímil cuando al menos dos de nosotras muere por mes, en las sombras, sin datos oficiales ni políticas públicas, consecuencia de la clandestinidad del aborto. Por eso decimos que #LaClandestinidadNoSeFesteja”, dijeron por último y llamaron a exigir en las urnas la “aprobación del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria”.