El marketing es el estilo María Eugenia Vidal de hacer política. En el video reciente juega el papel de "heroína solitaria", al estilo Hollywood, que lucha contra el mal, pero tiene antecedentes tanto o más graves todavía, como la utilización de niños para hacer campaña electoral.  “Llegué y había muchos camiones en la puerta, parecía Hollywood”, es la frase con la que comenzó su denuncia Karina, directora del Jardín de Infantes 986, de Los Hornos, en la ciudad de La Plata, en referencia a un increíble montaje realizado por la gobernación para hablar sobre supuestos logros de su gestión educativa. El hecho fue en febrero, cuando Vidal contrató a una empresa publicitaria, incluyendo "treinta extras", para un spot de campaña para el cual proveyeron de ropa a los niños y niñas, además de acondicionar un edificio modesto y olvidado.  

La directora del establecimiento, llamado María Elena Walsh, denunció en su momento, a través de las redes sociales, que el montaje incluyó una transformación ficticia de las instalaciones y de la apariencia de niños y niñas, para ajustarlos a la estética que marca la inalterable sonrisa de Vidal. El cambio, para los niños y niñas, incluyó la provisión de ropa, zapatos y mochilas nuevas. 

“Para qué se necesitan extras adultos en un jardín de infantes?? De a poco me iba dando cuenta que estaban ‘montando’ una escuela, que no era la mía (al jardín van nenes de 3 a 6 añitos), pues lo convirtieron en una escuela primaria”, dijo la directora en su carta pública, para explicar el grado de transformación que se hizo. Su indignación fue porque "usaron a todos los nenes de la colonia (eso es el jardín en el verano), para que sean sus alumnos, los bajitos para un primerito, los altos para un sexto grado, y los vistieron con guardapolvos blancos impolutos, zapatillas Topper y empezaron a filmar momentos, en el patio, en el aula". 

"Mientras ellos filmaban y ocupaban todos los espacios del jardín, los otros niños que no fueron ‘seleccionados’ para ese momento, esperaban en una pequeña parte que nos dejaron (...) hacinados, tomando la leche en bancos sin mesas, porque todo estaba a disposición de ellos", privando a los niños de jugar, como lo hacían todos los días. Era una jornada de 40 grados de calor y no se pudo usar la pileta, ni jugar. Tanto despliegue para montar una escena de ficción sobre "la educación pública de calidad" en los años de gestión de Cambiemos. "Los usaron literalmente a los niños y niñas, y no pude hacer nada ", se quejó la directora, quien confesó: "Yo adoraba a María Eugenia Vidal".