La decisión de Donald Trump de cancelar abruptamente su viaje a Dinamarca fue una "sorpresa" para la familia real del país, dijo un portavoz. La familia real había invitado formalmente al presidente de los Estados Unidos a visitar Dinamarca del 2 al 3 de septiembre. Pero Trump cambió de opinión después de que el primera ministra danesa rechazara su oferta de comprar Groenlandia y tuiteó que la visita se pospondría.
La primera ministra Mette Frederiksen dijo que estaba "decepcionada y sorprendida" por la decisión de Trump de cancelar su visita a Dinamarca. Frederiksen dijo a los periodistas que "la invitación para una cooperación estratégica más fuerte con los estadounidenses en el Ártico aún está abierta". Dijo que había estado esperando la visita y agregó que "Estados Unidos es uno de nuestros aliados más cercanos".
Según los informes, el presidente se interesó en Groenlandia, que es un territorio semiautónomo de Dinamarca, después de enterarse de los recursos naturales de la isla. Pero Trump insistió el fin de semana en que esa compra no era una prioridad.
Dinamarca había rechazado la idea, diciendo que Groenlandia no estaba a la venta. Los Estados Unidos no han comprado tierras de esa manera desde 1917, cuando el país compró las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. La idea del presidente también fue ampliamente burlada en las redes sociales.
"Groenlandia no está a la venta, Groenlandia no es danesa, Groenlandia pertenece a Groenlandia", dijo Frederiksen durante el fin de semana. "Espero firmemente que esto no sea serio", dijo al periódico Sermitsiaq.
También descartó la discusión como "absurda". "Dinamarca es un país muy especial con gente increíble, pero dados los comentarios de la primera ministra Mette Frederiksen, que no tendría interés en discutir la compra de Groenlandia, pospondré nuestra reunión programada en dos semanas para otro momento", dijo Trump en Twitter.
En respuesta a los comentarios de Frederiksen, el magnate fue desafiante. "Pensé que la declaración de la primera ministra fue desagradable", dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca antes de partir de la Casa Blanca para un evento de veteranos en Kentucky. "Fue una declaración inapropiada". En lugar de llamar a la idea "absurda", la primeraministra Mette Frederiksen debería haber dicho simplemente que su país no estaba interesado en una venta, agregó.
Anders Fogh Rasmussen, ex secretario general de la OTAN y ex primer ministro danés, dijo que la cancelación de Trump podría funcionar para mejor. "Los desafíos ambientales y de seguridad del Ártico son demasiado importantes para ser considerados junto con discusiones inútiles como la venta de Groenlandia", dijo en Twitter.
Aaja Chemnitz Larsen, legisladora del partido opositor de Groenlandia Inuit Ataqatigiit, dijo que no estaba sorprendida por la cancelación, pero subrayó la importancia del territorio. "Estados Unidos es un aliado interesante para Groenlandia, pero también deseamos que Groenlandia permanezca en la unión que tenemos hoy".
Un muñeco inflable de 6 metros de altura que representa un Trump bebé, visto recientemente en una protesta en Londres, reaparecerá en un mitin anti-Trump que se celebrará en Copenhague el 2 de septiembre a pesar de la ausencia del presidente, dijeron los organizadores.
El portavoz del palacio real dijo que la casa no tenía más comentarios. No hubo reacción inmediata del gobierno danés.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12
Traducción: Celita Doyhambéhère