Un paciente del Centro Regional de Salud Mental "Dr. Agudo Avila" -bajo custodia policial por su calidad de detenido- pasaba sus días esposado a su cama de internación, pese a que el propio reglamento de la institución lo prohíbe. Por eso el defensor público adjunto Daniel Kantor logró una orden judicial para cesar con ese tormento que agravaba las condiciones de detención del joven en cuestión. El abogado del Servicio Público de la Defensa presentó un recurso de hábeas corpus y el juez penal Gustavo Pérez de Urrechu le hizo lugar y lo transformó en una orden al personal policial y penitenciario que debe vigilar presos internados por orden médica.

Kantor fue a visitar el martes pasado en el hospital de Suipacha al 700 al joven, a quien defiende en un proceso penal y lo descubrió esposado a su cama. Éste le afirmó que estaba todo el tiempo esposado así desde fines de enero. De inmediato presentó el hábeas corpus que hizo cesar tal situación.