Familiares de víctimas del gatillo fácil y la represión estatal realizaron una conferencia de prensa para convocar a la 5º Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil que tendrá lugar el martes 27 de agosto a las 15 e irá desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Los familiares contaron con el apoyo del premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien puso a disposición la sede del Servicio Paz y Justicia de Argentina (Serpaj) y recalcó la necesidad de “preservar la vida de los jóvenes”.

“La única bandera que levantamos los familiares es de la nuestros hijos”, dijo Emilia Vassallo, madre de Pablo “Paly” Alcorta, fusilado en 2013 por el agente de la bonaerense, Diego Ariel Tolaba. Vassallo contó que esta es la primera vez que los familiares organizaron una conferencia de prensa para anunciar la marcha, que tendrá la consigna “Ni un pibe menos, ni una piba menos". “No elegimos el lugar que nos tocó, nos tocó”, afirmó.

La madre de Alcorta señaló que la mayoría de los familiares no tienen militancia previa, pero que “nos fuimos transformando después en militantes de la vida porque la vida nos puso en este lugar”. También lamentó que, con el pasar de los años, “los familiares cada vez somos más” porque continúan sucediendo casos de gatillo fácil.

Vassallo sostuvo que los familiares “somos muchos”, pero que algunos no pueden participar de la organización de la marcha “porque no tenían para viajar ni para comer”. Asimismo, destacó que este año se sumaron a la movilización familiares de otras cinco provincias.

Según Vassallo, en el interior del país los familiares de las víctimas tienen poco apoyo y a veces “no se animan a denunciar” por miedo a que las fuerzas de seguridad los hostiguen. “El único enemigo común que tenemos es el Estado que nos mata, nos tortura, nos desaparece”, afirmó.

Pérez Esquivel, por su parte, manifestó su apoyo a los familiares y resaltó que faltan políticas de Estado destinadas a cuidar la vida de los jóvenes. “Un gobierno que está en contra de los Derechos Humanos no es un gobierno que está con el pueblo, sino en contra del pueblo --aseguró--. Si se violan los Derechos Humanos, se debilita la democracia”.

Además, el premio Nobel de la Paz anunció que pedirá una reunión “con el posible gobierno que va a suceder a este” para preguntar cómo serán las políticas de seguridad a partir del próximo 10 de diciembre.

“La pena de muerte existe acá y se llama gatillo fácil”, denunció Alfredo Cuellar, padre de Florencia “la China” Cuellar, asesinada por la policía en Unidad IV de Ezeiza en 2012. Cuellar afirmó que se necesitan políticas estatales para “darles oportunidades” a los jóvenes y criticó el proyecto de Cambiemos de Régimen Penal Juvenil, el cual buscaba bajar la edad de punibilidad. “Vamos a seguir luchando, no nos importa lo que nos pueda pasar porque ya perdimos a nuestros hijos”, aseguró.

En la conferencia de prensa también estuvo Alberto Santillán, padre de Darío, asesinado en junio de 2002 en la masacre de Puente Pueyrredón. Santillán mencionó el caso de Jorge Gómez, quien murió a causa de una patada que le dio un policía de la Ciudad y criticó la doctrina Chocobar, avalada por el Gobierno nacional. “(Los policías) siguen dando vueltas y amparados por el poder político y la Justicia”, sostuvo y calificó estos crímenes como “de lesa humanidad”.

“Mi hijo tenía 13 años y el Estado me lo mató”, afirmó entre lágrimas Alejandra, madre de Ismael Ramírez, asesinado el 3 de septiembre del año pasado en Chaco. Alejandra viajó a la conferencia de prensa acompañada de su hijo menor. “Trato de seguir luchando y pidiendo justicia --aseguró--. Mi corazón grita y llora porque extraña a Ismael”.

En la convocatoria de la marcha participaron familiares y amigos de Diego Cagliero, un músico de 30 años, baleado por policías de la Bonaerense, en Martín Coronado, el domingo 19 de mayo, un día antes de la masacre en San Miguel del Monte. “Diego era una artista que tenía toda la vida por delante”, dijo su madre, Adriana García, y contó que en septiembre nacerá el hijo de Cagliero.

“No queremos que otra familia sufra lo que sufrimos nosotros”, manifestó García y agradeció al resto de los familiares de víctimas de gatillo fácil porque los ayudó a “transitar este dolor”. “La Policía está para otra cosa, tiene que cruzar al lado nuestro. No está para matar”, sostuvo.

En la conferencia de prensa hablaron, además, Grisel Medina, esposa de Hernán “Pelado” Gómez, Gloria Vergara, madre de Diego Fernández y María Laura Romero, esposa de Sergio Jasi. En este último caso, señaló Romero, uno de los policías de la bonaerense implicados en la muerte de su marido es el agente Rodrigo Canstatt, uno de los detenidos por el asesinato de Cagliero. “Pudieron evitar dos muertes, no una”, lamentó Romero.

“La represión del Estado es sistemática y va a seguir”, aseguró Vassallo y alentó a pensar “qué futuro queremos”. “Nuestros pibes, hayan robado o no, son parte de esta sociedad”, sostuvo.

Informe: Ludmila Ferrer.