San Lorenzo quedó como único líder de la Superliga al vencer este sábado por la tarde a Unión de Santa Fe por 2-1 en el Nuevo Gasómetro, por la quinta fecha. El equipo de Juan Antonio Pizzi quedó en solitario en la cima con 13 puntos, aunque este domingo lo puede alcanzar Boca (10), si se lleva un triunfo del Monumental. Unión sigue con 4 unidades.

La llegada del Ciclón al gol fue tempranera. En el primer partido en el que coincidieron como titulares, los gemelos Romero se conectaron a los dos minutos para festejar: córner de Oscar y cabezazo de Angel. A partir de allí, el equipo de Pizzi fue marcando los tiempos del juego ante un cuadro santafesino sin orden ni ideas para ir por el empate.

En consecuencia, no llamó la atención que la diferencia se aumentase. A los 20, Angel Romero la entretuvo, juntó tres marcas, espero que Salazar meta el pique por derecha y le puso un pase entre las piernas de un marcador tatengue; el 4 sacó el centro para Pittón, autor de un humilde puntinazo de zurda para poner el 2-0 y, además, su tercer gol en el torneo, colándose entre los máximos goleadores del mismo.


San Lorenzo era mucho más en el Bajo Flores y parecía encaminarse a un triunfo que, de no ser holgado, al menos sería tranquilo. Sin embargo, Unión logró arruinar los planes de relajación sanlorencista. Jalil Elías cruzó toda el mediocampo sin nadie que lo siga y metió un gran pase en cortada para Ezequiel Bonifacio, quien le comió la espalda a Pittón, eludió a un desesperado Nicolás Navarro y puso el descuento.

Pero la amenaza tatengue nunca se materializaría. En parte por Navarro, quien terminó por erigirse como protagonista debido al retroceso de los suyos y, en parte, porque cuando todavía había margen, Unión perdió a dos futbolistas en la misma jugada. El ex San Lorenzo Damián Martínez bajó a Gerónimo Poblete y se ganó su segunda amarilla e, increíblemente, el también ex Ciclón Jonathan Bottinelli le dio un pelotazo al caído, protestó y vio la roja.


Un final cómico para que sonría el público local y olvidar, por un momento, que fue el último partido de Marcos Senesi, quien tras el encuentro viajó a Holanda para firmar con Feyenoord.