Desde Madrid

En un marco de reserva, Alberto Fernández amplió sus contactos con la dirigencia española en Madrid. Ayer fue el turno de los directivos del diario El País y la agencia de noticias EFE, y de un grupo de empresarios. Mientras que, este jueves, se producirán los encuentros más destacados de su agenda en suelo español cuando se vea con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez , en La Moncloa. Posiblemente, durante el mediodía, después de que el líder socialista se reúna con su Gabinete para analizar las posibilidades de un Brexit extremo.

Sánchez recibe a Fernández en una semana clave de su futuro político. Este mismo día, el PSOE y Podemos reanudarán las negociaciones para llegar a un acuerdo que permita investir al líder socialista. La fecha límite para lograrlo es el 23 de septiembre. De lo contrario, los españoles concurrirían por segunda vez en el año a unas elecciones generales. Al término de esa reunión, Fernández y el diputado Felipe Solá almorzarán con José Luis Rodríguez Zapatero. El ex jefe de gobierno español ha participado poco de la política de su país en los últimos tiempos, pero ha mantenido una actividad intensa en la búsqueda de una solución dialogada para la crisis política y económica que sufre Venezuela.

Posteriormente a esa cita, el candidato del Frente de Todos dará una “Conferencia Magistral” en el parlamento español, en la que abordará los “desafíos del proceso de integración entre América Latina y Europa”. El encuentro es organizado por el Congreso de los Diputados, junto a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, y el Observatorio de Derechos Humanos de América Latina, que dirige el argentino Pablo Gentili.

Cuando el evento comenzó a circular en las redes ayer por la tarde, Gentili promocionó la conferencia en su Twitter con un mensaje en clave política: “Alberto Fernández en el Congreso de los Diputados de España. Argentina recupera la esperanza y construye un nuevo horizonte de dignidad, justicia social e igualdad”.

Respecto a la cita de Fernández con el grupo de empresarios que, según se rumoreaba, pertenecían al sector bancario que concentra parte de su negocios en Argentina. En rigor, el martes al medio día, el candidato del Frente de Todos se había reunido con la presidenta del Banco Santander de España, Ana Botín. La entidad que dirige Botín es una de las líderes en el otorgamiento de créditos en nuestro país, y según medios españoles ha quedado muy expuesta ante el descalabro de la economía macrista.

La reunión con directivos del diario El País, propiedad del Grupo Prisa, estuvo encabezada por la directora Soledad Gallego Díaz. La experimentada periodista se reincorporó al principal periódico de España en junio del año pasado, solo unos días después de que el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy fuera eyectado de La Moncloa por una sentencia de corrupción contra el Partido Popular.

Por aquellos días, las tertulias españolas comentaban que el regreso de Gallego Díaz se producía para acompañar el viraje político que estaba realizándose en el país con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa. Gallego Díaz, una profesional de vasta trayectoria que antes de regresar a El País ocupaba el Consejo Editorial de la revista de izquierda Contexto, llegaba para reemplazar a Antonio Caño, de perfil más conservador y crítico del líder socialista.

Si aquel análisis de las tertulias fuera cierto, confirmaría la habilidad de la dirigencia política española para olfatear los cambios políticos, y adaptarse oportunamente. Una costumbre que podría estar replicándose en la relación con Argentina, después de que Alberto Fernández derrotara por amplio margen a Mauricio Macri en las primarias.