Los movimientos sociales sacudieron la modorra parlamentaria que impuso Cambiemos y reclamaron en la Cámara de Diputados la necesidad de declarar la emergencia alimentaria. En una audiencia en el Salón Delia Parodi –respaldada por una importante movilización frente al Palacio Legislativo--, referentes de las distintas organizaciones expusieron ante los legisladores la crítica situación que se vive en las barriadas populares de todo el país. Los diputados del FpV-PJ, el Bloque Justicialista, el Frente Renovador, Red por Argentina, Movimiento Evita, Consenso Federal, Frente de la Concordia Misionero, Unidad Justicialista y Somos acordaron que si no existe una respuesta urgente del Gobierno, avanzarán la semana próxima con una sesión especial para impulsar un proyecto de “emergencia alimentaria” por ley.

Los diputados de distintas bancadas acordaron unificar los cinco proyectos que ya fueron presentados en la Cámara baja, además de diseñar una estrategia legislativa para que el oficialismo no pueda impedir su tratamiento en el recinto. “Si no se declara por decreto la emergencia alimentaria, la semana que viene lo vamos a estar haciendo desde el Congreso. Ellos (por Cambiemos) no tienen mayoría; la vamos a sacar por mayoría popular”, afirmó la diputada Victoria Donda (Somos).

De todas maneras, el reclamo de los diputados opositores apunta a que “el Gobierno reaccione frente al hambre” y no los incomoda que declare la emergencia alimentaria “por decreto”. “El Estado tiene mejores y más rápidos instrumentos para atender la urgencia, sin necesidad de pagar un costo político innecesario de que sea la oposición parlamentaria la que tenga que sacar una ley que lleva mucho más tiempo”, dijo el jefe de la bancada del FpV-PJ, Agustín Rossi.

“El Gobierno tiene vigente la emergencia social hasta el 31 de diciembre. En ese marco puede declarar la emergencia alimentaria para reasignar y destinar partidas presupuestarias para repartir comida a través del Ministerio de Desarrollo Social, que pueden coordinar con gobernadores, intendentes, la iglesia y movimientos sociales”, coincidió el grueso de los diputados opositores.

Los dirigentes sociales que expusieron ante los diputados fueron contundentes. "Nosotros venimos planteando hace tres años que la situación se viene agravando, que es necesario resolver el problema del hambre, y la verdad es que con la disparada del dólar y el aumento de los precios, ya es impostergable", señaló Daniel Menéndez, de Barrios de Pie. Menéndez criticó que el Gobierno “todavía se resiste a entender que en nuestro país el principal problema es el hambre” y pidió “que tenga un mínimo de sensibilidad”.

“Se ha triplicado y cuadriplicado la cantidad de hombres, mujeres, niños y jubilados, sobre todo jubilados, que asisten a los comedores”, sumó Juan Grabois, de la CTEP, además de denunciar que en los comedores y merenderos comunitarios “recibimos mercadería cada vez más escasa” por parte de Desarrollo Social y “desde las elecciones no llega la leche”.

“Ya no alcanzan los 22 pesos que destinan por pibe. Tampoco que lo lleven a 30 como dicen que podrían subirlo. El piso debería ser de 50 pesos. Y no se trata de una cuestión de plata nada más, sino de la capacidad de compra para buscar mejorar su alimentación e incorporar a la dieta carne, huevos, leche, frutas verduras, que ahora los pibes comen cada tanto”, explicó a PáginaI12, Leonardo Grosso, diputado del Movimiento Evita.

Además de organizaciones sociales y sectores de la Iglesia que asistieron a la audiencia, también se sumaron referentes sindicales. “Se necesita más de medio millón de cupo en comedores escolares”, dijo Roberto Baradel, del Suteba. En territorio bonaerense, las autoridades provinciales niegan la existencia de cupos en las escuelas mientras la demanda de chicos que asisten a esos comedores ha duplicado o triplicado la asistencia que reciben del Estado en forma limitada. “No se puede esperar más, es un imperativo moral”, resaltó el secretario general de Suteba.