Los pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral levantaron a última hora de ayer el paro de 48 horas previsto para el fin de semana en reclamo de una recomposición salarial. La noticia se conoció tras una reunión de casi tres horas convocada de urgencia por el secretario de Trabajo, Lucas Aparicio, de la que participaron los secretarios generales de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, y de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), Cristian Erhardt. “Esto es una muestra de buena voluntad que estamos haciendo los trabajadores, una vez más, a pesar de que nos siguen empujando el conflicto”, dijo Biró tras el encuentro, que concluyó con la promesa de una nueva reunión el lunes a la mañana. Más temprano había responsabilizado por la escalada del conflicto al gobierno de Mauricio Macri, al recordar que los candidatos de Juntos por el Cambio quedaron "cerca de veinte puntos debajo del candidato opositor y necesitan estigmatizar, decir ‘ven que no se puede con los trabajadores y con las organizaciones sindicales’”. Macri, a primera hora, buscó descalificar la medida, que definió como “un paro político”, en tanto el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, admitió que el reclamo es “justo” aunque “por ahí termina favoreciendo” al oficialismo.

El paro de los pilotos se había confirmado el jueves tras el frustrado encuentro en la Secretaría de Trabajo. “Hicieron una pantomima de poner una conciliación obligatoria que es de absoluta nulidad e ilegal porque nosotros ya la cumplimos”, contó entonces Biró, y anunció que el sindicato denunciará penalmente a los funcionarios que cometen “abuso de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionarios públicos, firmando cuestiones ilegales”. Consultado sobre la amenaza de quitarles la personería gremial, advirtió que “lo que van a lograr es ir a un conflicto que no van a poder manejar”. “No pueden darnos como respuesta que para nosotros no hay nada. Si no vienen con alguna propuesta, con algo superador, no habrá vuelos el fin de semana y probablemente escale mucho el conflicto”.

“Es un paro político, la lógica del kirchnerismo”, sugirió Macri, quien buscó desviar la atención del reclamo salarial. “Estos gremios han hecho una batalla en contra de la revolución de los aviones”, dijo en referencia a las low cost. “Nunca vi un gremio que se oponga a que lleguen otras empresas a tomar más pilotos, azafatas, personal de tierra, mecánicos", expresó, y pidió “entender el momento difícil que estamos viviendo”. El presidente de Aerolíneas Argentinas, Luis Malvido, consideró “inconcebible” la huelga de los pilotos y coincidió con Macri en calificarlo como “un paro K”.

Fernández, por su parte, reiteró que el reclamo es “justo” pero advirtió que “por ahí termina favoreciendo” al oficialismo. “Los pilotos, como muchos otros sectores de trabajadores, fueron perjudicados” porque “acordaron una paritaria del 20 por ciento para todo 2019 y con la inflación que hay está claro que es justo el reclamo", dijo a radio Colonia. "El paro no repercute sobre el gobierno, que por ahí quiere que hagan el paro para politizarlo, para demonizar a los gremios”, señaló, y lamentó que "el paro perjudica a la gente". “Cuanto menos conflictos generemos de acá al 10 de diciembre será mejor, porque vamos a asumir los problemas después de ese día y los vamos a resolver”, agregó. “Yo estoy decidido a que Aerolíneas Argentinas se ponga de pie", completó. Fernández recibió el jueves a la noche en su departamento a Biró y a su asesor Horacio Otero donde estuvieron conversando sobre los detalles del conflicto. 

“Venimos con la expectativa de que el presidente Macri, el ministro (Guillermo) Dietrich y el secretario de Trabajo, Lucas Aparicio, dejen de hacer política usando la línea aérea de todos los argentinos, dejen de tomar de rehenes a todos los pasajeros y nos den una salida para evitar una medida de fuerza que no queremos implementar”, informó Biró al atardecer, antes de ingresar a la reunión convocada por Aparicio. Allí reiteró que los gremios denunciarán a los funcionarios ante la justicia y al gobierno ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “por afectar el derecho de huelga”. “La persecución se acabó, tiene que entender el gobierno que las paritarias son libres y los trabajadores necesitamos poder recomponer el poder adquisitivo, que se ve afectado por la grave situación económica a la que nos empujaron”, explicó. “No es nada político, si quieren que lo demostremos que nos den el IPC, el índice de precios al consumidor, alguna alternativa, algo, no cero. Vinieron con cero”, recordó, antes de ratificar la medida y explicar el uso político del gobierno por la dura derrota en las PASO y la necesidad de estigmatizar a los trabajadores.

Biró reiteró que “hasta último momento vamos a estar dispuestos a ser parte de la solución y no del problema”, remarcó que la suspensión de la medida dependía de “una decisión política” y advirtió que la situación podía agravarse “porque dentro de una semana tenemos un fin de semana largo y está el debate presidencial, así que yo les recomendaría que repiensen la actitud de empujar a los trabajadores aeronáuticos, porque no nos pusieron de rodillas en cuatro años, no lo van a hacer ahora faltando 20 días para que se vayan.”

Cerca de las 22, tras casi tres horas de reunión, se anunció la suspensión de la medida. “El lunes va a haber una reunión”, informó Biró. “En virtud de la formalización de esa reunión acá en la sede del ministerio, vamos a procurar avanzar en alcanzar un acuerdo definitivo. Por ahora esto es una muestra de buena voluntad que estamos haciendo los trabajadores, una vez más, a pesar de que nos siguen empujando el conflicto”, destacó.