Casi un centenar de trabajadores fueron despedidos en el último año y medio por la empresa Textilana, más conocida por su marca Mauro Sergio. El sector textil fue uno de los más golpeados por las políticas de Cambiemos y la firma marplatense no fue la excepción. El año pasado redujo su nómina en 80 empleados y en los últimos seis meses continuó el goteo con 18 puestos destruidos más, principalmente a cargo de mujeres. “La semana pasada echaron a tres chicas más, dos de Textilana y una de la Hilamar, de 22 y 15 años de antigüedad. No paran los despidos”, señaló María Demateis, delegada de la planta.

Según cifras de Fundación Pro Tejer, la industria textil redujo en los últimos cuatro años más de 30 por ciento su producción y perdió 23.000 puestos de trabajo. El sector cuenta con un nivel de capacidad instalada del 50 por ciento, debido a una caída en las ventas por la retracción del consumo y el incremento de las compras externas. En la ciudad bonaerense de Mar del Plata la actividad textil tuvo históricamente una fuerte presencia. 

El grupo Textilana, conocido como Mauro Sergio, constituye una de las firmas más importantes dentro de la industria textil del país como a nivel sudamericano. La empresa comenzó sus actividades en la ciudad balnearia en la década del 70 bajo el nombre Todisco, siendo en sus orígenes una empresa unipersonal compuesta por una sola máquina de tejer manual.

El año pasado sufrió un importante recorte de personal como resultado de que la firma adoptara un nuevo sistema de producción con el que se confeccionan las prendas con un mínimo de trabajadoras. Ese cambio implicó la eliminación de 80 puestos de trabajadoras, a las que se presionó para que acepten un retiro voluntario con una carta de recomendación. La empresa aseguró entonces que la reducción fue por el cambio en la tecnología y no por menores ventas. Sin embargo, este año está achicando su plantilla por menor consumo. Los empleados aseguran que están viviendo una “gran incertidumbre” porque no saben cuándo cesarán los despidos dado que las ventas siguen en caída libre.