Mediante una resolución aprobada en la sesión de este miércoles, el Concejo Deliberante  de la ciudad de Salta solicitó al Ejecutivo municipal la realización de diversas acciones integradas en un plan de contingencia alimentaria, destinado a los sectores en situación de vulnerabilidad

Dicho plan tendrá una duración de 180 días y contempla la conformación de una comisión de asesoramiento compuesta por funcionarios, legisladores y especialistas.

Esto intenta subsanar una problemática muy crítica, que está golpeando a toda la sociedad y a la que no podemos ser indiferentes”, indicó la autora de la iniciativa Claudia Serrano, durante el tratamiento del proyecto en la sesión. 

La concejala del Frente Ciudadano para la Victoria, explicó que en muchos barrios de la ciudad “existen familias que no pueden mantenerse diariamente y que no llegan con la alimentación mínima. Esto ha generado que hayan proliferado comedores y merenderos a donde asisten abuelos y niños”.

El Plan de contingencia alimentaria conformará una comisión de asesoramiento de seguridad alimentaria, la que podrá convocar a profesionales, asociaciones y colegios con incumbencia en la materia. 

Según establece la resolución, esta comisión “estará integrada por dos representantes de la Municipalidad de la ciudad de Salta y tres concejales, preferentemente miembros de la comisión de Acción Social y Becas”.

Como acciones a llevar adelante, el Plan dispone la confección de un registro de los merenderos y comedores que funcionan en la ciudad, estableciendo cuáles son las zonas más críticas, para entonces fortalecer la asistencia. 

El proyecto también promueve talleres de elaboración de alimentos saludables a realizarse en los Centros Integradores Comunitarios (CIC) y propone la coordinación de los lugares para la instalación de las ferias barriales municipales. 

Además, plantea la necesidad de elaborar, junto con la Subsecretaría de Defensa del Consumidor municipal, un listado de precios de productos básicos.

Originalmente, la iniciativa de Serrano era un proyecto de ordenanza, mediante el que se pedía al Ejecutivo que declarase la emergencia alimentaria en la ciudad de Salta. 

El expediente se había iniciado en septiembre de 2018 y había sido incluido para su tratamiento a fines de octubre. 

Sin embargo, por no contar con dictamen, en aquella oportunidad fue rechazada su discusión en el recinto; en consecuencia, la iniciativa regresó a las comisiones para su análisis.

Lo que ocurrió es que ese trámite llevó un año y, durante las distinta instancias de discusión, se dijo en reiteradas oportunidades que “la seguridad alimentaria excede al municipio”, o que el gobierno local “carece de autonomía financiera para resolver el problema alimentario”.

Finalmente, para lograr que el proyecto resultara aprobado, Serrano acordó ciertas modificaciones con el resto del cuerpo de concejales: solicitar la ejecución del plan de contingencia alimentaria (ya no hablar de “emergencia”) y que el proyecto sancionado ya no fuera una ordenanza, sino una resolución.