La policía británica encontró este martes un camión con 39 cadáveres en su interior. La principal hipótesis del hallazgo apunta al tráfico de migrantes, aunque resta la confirmación oficial. El macabro descubrimiento tuvo lugar en el condado de Essex, situado a unos 35 kilómetros al este de Londres. El vehículo llegó poco después de la medianoche al puerto inglés de Purfleet procedente de Bélgica, según informaron fuentes policiales, corrigiendo informaciones previas. El conductor del camión, de origen norirlandés, fue detenido por asesinato. El primer ministro Boris Johnson dijo sentirse "horrorizado" por el hecho.

En la primera etapa de la investigación se apuntó a que el vehículo había entrado en la isla a través del puerto galés de Holyhead, principal punto de intercambio con Irlanda. Sin embargo, horas después, un nuevo comunicado explicaba que el contenedor había salido del puerto belga de Zeebrugge. El camión y su acoplado salieron hacia la zona de Grays alrededor de las 01:05 (hora británica) del miércoles. Apenas media hora después se encontraron los 39 cuerpos.

El primer ministro británico, Boris Johnson, se declaró "horrorizado por este trágico acontecimiento". "El Ministerio del Interior me está informando puntualmente y colabora de manera estrecha con la policía de Essex para averiguar qué ha ocurrido exactamente”, afirmó a través de un tweet. "Todos los traficantes de seres humanos deberían ser perseguidos y procesados", dijo más tarde Johnson desde el Parlamento.  

La ministra de Interior, Priti Patel, dijo por su parte que estaría "muy dispuesta a dialogar con el Ministerio de Justicia" del Reino Unido sobre la posibilidad de imponer penas más duras a los condenados por tráfico de personas. Patel subrayó que el gobierno británico trabaja en colaboración "con todas las autoridades europeas para compartir información de inteligencia y monitorear movimientos cuando estamos hablando de problemas como este". El alcance del caso "podría ir más allá del Reino Unido y más allá de Europa. Es obviamente una cuestión que debe resolver la policía con su investigación", agregó.

El camión fue matriculado en Bulgaria en 2017. Desde entonces no volvió a pisar el país, aseguró el primer ministro búlgaro, Boyko Borisov. "La única relación con Bulgaria del camión en Essex es la matrícula. El camión es búlgaro y todos estamos conmocionados. Lo registró en 2017 una ciudadana irlandesa, abandonó al país y nunca jamás ha vuelto al territorio búlgaro", explicó al canal local BTV el primer ministro, Boiko Borisov. 

Entre las primeras hipótesis, se presume que el episodio estaría vinculado al tráfico ilegal de personas. La policía británica no precisó de todas formas si las víctimas (38 adultos y un adolescente) eran migrantes, y advirtió que su identificación puede llevar tiempo. Tras el macabro hallazgo, la fuerza habilitó dos números de teléfono, uno nacional y otro internacional, para atender a quienes pudiesen temer que sus familiares estén entre las víctimas.

El conductor del camión, un norirlandés de 25 años, fue detenido imputado por asesinato. "El camión y el remolque serán trasladados a un lugar seguro en los muelles de Tilbury para poder extraer los cuerpos, preservando al mismo tiempo la dignidad de las víctimas", anunció por la tarde la subjefa de policía Pippa Mills, en rueda de prensa desde el lugar de los hechos. 

Este tipo de hallazgos son poco habituales en Reino Unido. En 2014, trabajadores del puerto de Tilbury oyeron gritos y golpes dentro de un contenedor marítimo y encontraron en su interior a 34 afganos vivos pero gravemente afectados, con deshidratación, hipotermia y falta de aire.