La dirigencia de Central negocia la renovación de los contratos de Miguel Barbieri y Nahuel Molina, mientras espera por la vuelta de Marco Ruben. El técnico Diego Cocca quiere preservar el actual plantel para el año que viene y recién después evaluar la posibilidad de sumar "dos o tres refuerzos". "Si vuelve Ruben es un refuerzo de nivel que nos soluciona muchos problemas, pero todavía no hay ninguna negociación, hay que esperar para después pensar en otros refuerzos", confió un directivo. Las conversaciones entre Cocca y los dirigentes ratifica la permanencia del entrenador para la próxima temporada.

Cocca expresó el viernes que "ya habrá tiempo para hablar de los jugadores que se deben quedar en el club". Pero en verdad esas conversaciones ya se iniciaron. Porque la dirigencia ya hizo saber a Boca que pretende extender el préstamo de Molina, aunque las próximas elecciones en el club xeneize mantienen aplazada esta negociación hasta que se conozcan las nuevas autoridades. Central quiere extender el préstamo hasta junio dado que no tiene previsto realizar oferta por la compra de un porcentaje de su pase. El jugador quiere permanecer en Central, lo que facilitará la concreción de la operación.

El caso de la continuidad de Barbieri es más difícil y por eso preocupa. Para el entrenador el ex Racing es jugador titular y su permanencia cobra relevancia debido a la muy probable desvinculación a fin de año de Matías Caruzzo. Quien pague 250 mil dólares se lleva el pase del ex San Lorenzo y debido a que el jugador quiere volver a Argentinos todos creen que su futuro está en La Paternal, más aún ahora que es suplente en la formación canya. Pero para que Barbieri se quede Central debe comprarle el pase a Racing. La mitad de su ficha está valuada en 1.500.000 dólares. En Arroyito estos billetes no están disponibles por lo cual la posibilidad de continuidad está sujeta a la flexibilidad del club de Avellaneda para financiar el pago de su pase en cuotas, como alguna vez sucedió, por ejemplo, con Washington Camacho. El deseo de Barbieri de permanecer en Central, donde encontró sin dudas su mejor rendimiento, también favorece las chances de los canayas.

 

Recién con estas negociaciones resueltas el club se ocupará por buscar refuerzos. Si Ruben vuelve, el compromiso con el entrenador es intentar sumar dos jugadores más, principalmente volantes. Pero el deseo del entrenador quedará sujeto a las posibilidades económicas del club y para eso es imperiosa una venta, con Leonardo Gil como principal candidato a saciar la necesidad de dólares de la tesorería con su posible transferencia.