En el barrio de Almagro este viernes y sábado se vivió un clima de fiesta: los bachilleratos populares celebraron sus 15 años de existencia con música en vivo, paneles de debate y talleres que atraviesan las problemáticas y desafíos de la educación popular, entre otras actividades. “En el comienzo de este camino muchos apostaban a que esto no iba a durar mucho. Pasaron 15 años y seguimos de pie”, señaló a Página/12 Nahuel Casademunt, de la organización Germán Abdala, que cuenta con dos bachilleratos. “El objetivo es llegar a todos los ciudadanos a los que el Estado no les reconoce el derecho a una educación de calidad”, señaló.

Una de las actividades más destacadas de la jornada de ayer fue el reconocimiento a la bandera wiphala, que representa a los pueblos originarios. En el marco del golpe de Estado en Bolivia, los participaron armaron una gran bandera a la que le fueron agregando distintas frases para reflexionar sobre la situación en América Latina. Fernando Lázaro, miembro de la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares Histórica (CEIPH), afirmó: “La educación es un acto político. A veces vienen a los bachilleratos y nos dicen que estamos muy politizados porque ven que tenemos carteles de Fidel (Castro), o del Che (Guevara). Pero tener a Belgrano o a Mitre también es político”.

Los festejos fueron en la fábrica recuperada por sus trabajadores Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina (IMPA), donde también funciona un bachillerato y una guardería, para que las y las alumnos puedan dejar a sus hijes mientras cursan las materias. En el mismo edificio está el Centro Cultural La Fábrica que funciona a diario con talleres de arte, y distintas actividades como acrobacia y tela. Sobre la calle Querandíes, donde está la puerta de IMPA, se montó un escenario con música durante toda la tarde, y después de las 19 comenzaron los shows en vivo donde tocaron artistas como Teresa Parodi, Hilda Lizarazu, Karamelo Santo y Sonidero Insurgente. Una de las figuras de las luchas populares que se acercaron a estos festejos fue la referente de Madres de Plaza del Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas que se acercó al barrio de Almagro para la presentación del libro Educaciones Populares y Pedagogías Críticas del Sur.

Durante la jornada del sábado, también hubo un panel de apertura de los festejos donde se hizo un recorrido de los 15 años de bachilleratos populares y se plantearon los nuevos desafíos. "Es bueno que se vaya este Gobierno, el 10 de diciembre vamos a festejar. Pero el 11 ya vamos a estar marcando una agenda y si hay que estar en la calle, vamos a estar", dijo a Página/12 Fernando Santana, también de la CEIPH. Luego en una reflexión colectiva entre distintos educadores e investigadores, se presentaron a las distintas organizaciones, y se acercaron las especialistas en educación María Teresa Sirvent y Anahí Guelman para dar su mirada sobre el tema. Durante toda la jornada, en la calle Querandíes entre Rawson y Pringles, hubo una feria de productos de las organizaciones sociales, donde se destacan libros de poesía y ensayos de política, y distintas artesanías.

Los organizadores del evento remarcaron la dificultad de los sectores más vulnerables durante estos cuatro años de gobierno macrista. "Tenemos muchos alumnos que antes alquilaban una pensión y ahora ya no les alcanza y quedan en la calle", resaltó Casademunt y destacó que "muchos chicos vienen con hambre porque pasan mucho tiempo sin comer". Otro de los reclamos que hacen a la actual gestión es el desinterés por estos movimientos sociales. "No recibimos respuestas, y esto lo entendemos como una clara voluntad política del macrismo de no avanzar en los puntos por los que venimos peleando", explicó Santana. "No tuvimos ninguna conquista en concreto con este Gobierno", subrayó.

Informe: Antonio Riccobene