La primera testigo de la audiencia de ayer en la causa Guerrieri 3 fue Alicia Bernal, la hija Fernando Tito Messiez, quien relató las circunstancias de la desaparición de su padre, militante del Partido Comunista, que fue secuestrado el 22 de agosto de 1977, cuando iba a buscar un trabajo encargado en la copistería La Manija. Bernal había declarado en la segunda parte de la causa Guerrieri y esta vez subrayó un dato que en su anterior testimonio pasó desapercibido: el papel del Personal Civil de Inteligencia Juan José Vragnisan, que fue quien le dijo a Elba Batalla que "habían secuestrado a un comunista y lo llevaron a la quinta de Granadero Baigorria". Esa mujer había dicho que era "la tía de la mujer" del PCI, pero el legajo de Vragnisan deja al descubierto que era la suegra. Debieron pasar más de 30 años para dilucidar también que Vragnisan era PCI, que fue chofer de Oscar Guerrieri, uno de los acusados en la causa.

Ayer también declararon por la desaparición de Messiez el periodista José Andrés "Coco" López y el diagramador Oscar Pidutswa. El último testigo fue Eduardo Francisco Ferreyra, oriundo de Corrientes, que estuvo unos días cautivo en La Calamita, el centro clandestino de detención que dependía del Destacamento de Inteligencia 121.

Vragnisan fue procesado en la causa por el secuestro y asesinato de los militantes montoneros Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereira Rossi, en mayo de 1983. Vragnisan fue procesado y la fiscal Paula Moretti pidió la elevación a juicio en abril de 2015. Sin embargo, por decisión de la Cámara Federal, fue separado del proceso por un pedido de la defensa: un cuadro de depresión agudo, por el cual se aplicó el artículo 77 del Código Penal. "Si durante el proceso sobreviniere la incapacidad mental del imputado, el tribunal suspenderá la tramitación de la causa", dice el artículo.

A la declaración de Bernal asistieron familiares, amigos y compañeros que colmaron la escasa capacidad de público de la sala de audiencias. "Vragnisan fue un supuesto personaje inofensivo del momento de la desaparición, allá por agosto de 1977, que pasó desapercibido pero que hizo un comentario muy importante porque pudimos confirmar que ese muchachito que había mantenido una conversación aparentemente inocente en la casa de una militante del Partido Comunista fue Vragnisan", relató Bernal a Rosario/12. Otro de los imputados, Eduardo Costanzo, había referido a Vragnisan como el chofer de Guerrieri, durante una entrevista que realizó en LT8 con el periodista José Maggi.

Ferreyra, por su parte, recordó que había compartido cautiverio con Ana María Fortuna durante los días que lo trajeron desde Corrientes a un "lugar frío y sin mosquitos", cuya descripción coincidió con La Calamita.

El juicio continúa hoy, a las 9.30, en Oroño 940, en el Tribunal Oral Federal número 1, integrado por los jueces José María Escobar Cello, María Ivon Vella y Luciano Lauría. El fiscal de la Unidad Especial de Derechos Humanos Adolfo Villatte lleva adelante la acusación.