“El corazón territorio es una hermosa herramienta que nos interpela y nos permite continuar organizadas; habla de la necesidad de construir el duelo y de compartirlo desde un lugar diferente.” Las palabras de la legisladora Victoria Montenegro, de Unidad Ciudadana, fueron dichas en una ronda de mujeres en el Salón Eva Perón de la Legislatura porteña para encontrarse en el reconocimiento amoroso por todo lo que fue tramando esa escultura, cerámica, red y mapa cada vez que señaliza los femicidios, lesbicidios, transfemicidios y travesticidios.

Ya dejó su marca en los territorios de Micaela Gaona, Adriana Zambrano, Elida Delvalle y Claudia Seiman. En el marco del 25N se resolvió declararlo de interés cultural porque en la visibilización de los crímenes logra transformar el horror y recupera una herramienta de la memoria popular en resistencia. “Despliega potencia para el futuro” celebró Montenegro.  La acompañaba la diputada nacional electa María Rosa Martínez, del Frente de Todxs. “Poder vincular nuestra historia, nuestra vocación de resistir y lo que ocurre con el patriarcado y las violencias, es una gran oportunidad para el feminismo", expresó. "Por eso cada vez que pasemos frente a un corazón territorio debemos pensar cómo hacemos para que ese corazón lata antes. Nos despierta a todas.”

El corazón territorio es realizado por manos que traducen experiencias, dolores y saberes comunes. La Asamblea Popular Feminista, el Grupo de Arte Callejero, alumnxs y docentes de la Escuela de Cerámica N° 1 son parte de ese recordatorio a cielo abierto. “A través de su colocación exigimos Justicia y activamos modos de articulación entre lxs familiares y amigues de las víctimas, organizaciones sociales, culturales y políticas”, explican siempre desde la Asamblea. “Recordamos juntes porque es una forma de prevenir y visibilizar. ¡No nos callamos más! Nuestra tarea diaria es fortalecernos en nuestras alianzas e intercambiar estrategias para cuestionar un sistema machista y patriarcal en cada uno de nuestros ámbitos.”