Por considerar que “pone en jaque la seriedad con la que deben sancionarse los crímenes contra la humanidad”, los fiscales de Mar del Plata Daniel Adler, Laura Mazzaferri y María Eugenia Montero exigieron a la Cámara Federal de Casación Penal que revoque el beneficio de la prisión domiciliaria que otorgada por el Tribunal Oral Federal le concedió a su ex colega Gustavo Demarchi, condenado a prisión perpetua por homicidios y secuestros durante la última dictadura cívico militar.

Los jueces Víctor Blanco y Alfredo Ruiz Paz habilitaron a fines de la semana pasada a que el ex candidato a intendente y fiscal federal general de Mar del Plata cumpliera en su casa la condena a prisión perpetua que le impartieron por delitos de lesa humanidad, cuando estaba al frente la Concertación Nacional Universitaria, tras sufrir una rotura de su tendón de Aquiles.

En un recurso interpuesto ante la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, los fiscales discutieron la decisión del tribunal “por resultar arbitraria, carecer de fundamentación, afectar la garantía de debido proceso legal y comprometer las obligaciones asumidas por el Estado Argentino ante la comunidad internacional”. Adler, fiscal ante la alzada, Mazzaferri, fiscala ante el TOF y la auxiliar Montero señalaron que “resulta de gravedad institucional que un ex fiscal de la Nación condenado a prisión perpetua por intervenir en el asesinato de seis personas en ejercicio de la función se lo autorice a salir de la prisión y se vaya a la casa porque se le rompió el tendón de Aquiles”.

En ese sentido, exigieron que Demarchi cumpla la pena en “un establecimiento de salud penitenciario en el que se garantice la adecuada atención de las patologías diagnosticadas”.

Demarchi fue condenado a perpetua por el homicidio de seis personas, la familia Videla – Elizagaray y el médico Bernardo Goldemberg, y el secuestro y asesinato de la entonces decana de la Facultad de Humanidades, María del Carmen Maggi, en la previa al Golpe de Estado de 1976.

El TOF habilitó la prisión domiciliaria al represor pese a que tanto el informe del Cuerpo Médico Forense como el servicio médico de la Unidad Penitenciaria número 34 afirmaron que contaban con las condiciones para atender la dolencia del detenido. En ese sentido, los representantes del Ministerio Público Fiscal adujeron en su recurso que hubo “una valoración parcial y arbitraria” de tales informes, así como una “sobrevaloración” del estado de salud del imputado.

“Imagínense qué argumento fácil para los presos por delitos comunes que sobrepueblan las cárceles de la Argentina, lesionarse el talón. Salvo el caso de Aquiles, pocos son quienes no se han recuperado de esa dolencia”, advirtieron los fiscales.

Por último, los fiscales recordaron que Demarchi se mantuvo prófugo de la Justicia por más de un año, punto para el cual indicaron la opinión de la Cámara Federal de Casación Penal, que en octubre de 2018 planteó “un real y concreto peligro de fuga”.