Evo Morales sostuvo hoy que el gobierno de Alberto Fernández "colaborará con la seguridad" en el acto que prepara para el próximo domingo 29, durante el cual el partido MAS definirá a su candidato para las próximas elecciones de Bolivia.

El depuesto mandatario adelantó en una entrevista radial que decidió "convocar a los compañeros del MAS, para el otro domingo, en la frontera de Argentina y Bolivia". "Alli vamos a elegir nuestro candidato con vistas a los próximos comicios", explicó. 

Morales estimó que “asistirán "al menos unos 1000 dirigentes” y que el gobierno argentino ayudará con la cuestión de la seguridad. El acto se haría en Orán o Salvador Mazza, dos localidades salteñas cercanas a la frontera con Bolivia.

Sobre la situación en su país consideró que "lo que más duele del golpe son los muertos" y la "destrucción de la economía". Se refirió al informe de la OEA sobre las elecciones del 20 de octubre en Bolivia, y estimó que "no habla de fraude sino de irregularidades", al tiempo que afirmó que la oposición a su proyecto político pasa por "el odio contra la comunidad indígena y la industrialización del litio" que impulsó como mandatario. "Acá el problema es el voto indígena", dijo, y remarcó que “el golpe fue al litio".

El derrocado presente llegó como asilado a la Argentina tras haber estado un mes en México, luego del golpe del 10 de noviembre. "Llegué triste y decepcionado luego de haber sufrido el golpe en mi país", recordó Morales, quien agradeció "el apoyo recibido de parte de las autoridades argentinas", en alusión tanto "al presidente Alberto Fernández" como "al canciller" Felipe Solá.

Admitió no haber tenido “buena inteligencia” de los organismos de seguridad y recordó que semanas antes de las elecciones una persona le había comentado de una conjura en su contra. “Hablé del tema con los ministros y nadie lo creía, yo mismo no lo creía, después de haber vendido tantos intentos”. Consideró que hubo una “excelente planificación de la derecha” y que el llamado a movilizarse contra un posible fraude por parte del opositor Carlos Mesa formaba parte del golpe.

Morales dijo que el 27 de octubre, día de las elecciones en la Argentina y Uruguay se dio cuenta que el golpe podía triunfar cuando grupos de Santa Cruz de la Sierra y otras ciudades se movieron a La Plaza. “Contrataron charters de aviación privada para llevar gente”, dijo, y recordó que Camacho dijo entonces que “el 4 de noviembre Evo se va a caer”.

Puntualizó en el programa Marca de Radio, por Radio La Red, que los golpistas “usaron la Biblia contra la familia” y que “en Bolivia era común antes que una familia de clase alta tuviera un hijo cura, otro militar y oro abogado, y ese trío era instrumento de dominación, parece que se repite eso, el racismo lleva al fascismo”.