El argentino Orlando Terranova (Mini) se convirtió este lunes en el nuevo líder del Dakar al terminar segundo una etapa que se adjudicó el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota) y donde el español Fernando Alonso (Toyota) rompió la suspensión de una rueda y se quedó detenido durante muchas horas.

Pese a una pinchadura en el arranque de la etapa y a un error de navegación que le hizo perder algo de tiempo, 'Orly' llevó adelante el segundo mejor tiempo del día al quedar a casi cuatro minutos de la marca de De Villiers, que con su gran actuación en esta etapa recuperó el tiempo perdido en la víspera por los múltiples pinchazos que sufrió.

Así, el argentino lidera la general, seguido a casi cinco minutos por el español Carlos Sainz (Mini), que acabó sexto en la etapa después de perder tiempo en la última parte. Paró el cronómetro a más de 13 minutos de De Villiers.

La peor parte de la dura etapa en los cañones secos y pedregosos entre las ciudades saudíes de Al Wajh y Neom se la llevó Fernando Alonso, que rompió la parte delantera izquierda de su vehículo al chocar contra una piedra y tardó más de dos horas en reparar el desperfecto.

Terranova viaja en su mini, seguido por un helicóptero de la organización. (Prensa Dakar)

"Fue un día difícil", sintetizó el argentino. "Tuvimos un pinchazo a 16 kilómetros de la salida y luego en el km 200 encontré a Nasser volviendo. Nosotros sabíamos que ese era el camino, pero bueno, igualmente nos volvimos también. Fue un error. Perdimos tiempo y nos juntamos con otros. Fuimos bien hasta la neutralización y después intenté ir seguro para no pinchar. Mi copiloto hizo un gran trabajo y quedamos segundos", valoró el mendocino.

Los errores de navegación fueron una constante para los candidatos, que no siempre encontraron el camino correcto. Uno de ellos fue el príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah, que finalizó quinto en la etapa y se mantiene tercero en la general a seis minutos de Terranova. "No es fácil, es terreno nuevo para todo el mundo. Además, hoy nos hemos perdido y hemos dejado escapar unos diez minutos. En fin, todo el mundo comete errores", se consoló Al-Attiyah.

Los errores en esta edición de la competencia serán más habituales a partir de las novedades impuestas por el nuevo director de la prueba, el francés David Castera, para hacer la competición más pareja entre los equipos profesiones y los amateur.

Para ello, apenas media hora antes de la salida de la etapa la organización entregó a todos los participantes el "roadbook", la hoja de ruta que contiene todas las indicaciones del recorrido del día para llegar a los puntos de paso ocultos.

Normalmente el "roadbook" se entrega en la noche anterior, pero así se busca evitar que los equipos oficiales puedan sacar ventaja al dejar que sus auxiliares repasen la ruta y puedan entregar a sus pilotos detalles más precisos que otros no pilotos no puedan tener.

Benavides sigue prendido

El argentino Kevin Benavides continua mostrando un gran nivel en la categoría motos y con su Honda ya se sitúa en la tercera posición en la general, después de finalizar cuarto en la segunda etapa.

El piloto salteño volvió a mezclarse con los mejores y se ubica a un minuto del líder de la general, el británico Sam Sunderland (KTM), que finalizó segundo en el parcial después del botsuano Ross Branch, el sorprendente ganador de la etapa con una KTM particular.

Benavides se ubica justo detrás del chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), que finalizó tercero en la segunda etapa y marcha segundo en la general. En tanto, el hermano menor del piloto salteño, Luciano Benavides (KTM), finalizó quinto, a menos de cuatro minutos de Branch, y escaló hasta la séptima posición de la general, a seis minutos del líder.