"Este es un club de familia", les dijeron a Gustavo Posati (30) y Mariano Domínguez (31), el sábado pasado, cuando quisieron entrar al club exclusivo Ocean Club sobre Playa Grande, en Mar del Plata. Posati y Domínguez son pareja, y la prohibición vino de la mano de unas supuestas escenas de mimos y arrumacos, tal vez un piquito, en público el día anterior y que fueron denunciadas como ""escenas gays". Un empleado del club  les negó el acceso y la pareja presentó una denuncia como víctimas de discriminación por su orientación sexual.

En el Ocean Club rechazaron que se tratara de un caso de discriminación, aunque consideraron que la supuesta escena denunciada era una cuestión de "mal comportamiento", además de que la pareja era invitada y no socia del club.

Posati describió la reacción del Ocean Club en declaraciones al sitio SentidoG: "El viernes 4 de enero fuimos a Ocean Club con Mariano, mi pareja, y con Sebastián, un amigo. Su papá es socio de la concesión privada que tiene el club en Playa Grande. Estuvimos todo el día tomando mate, escuchando música. Es un lugar privado que tiene el Ocean Club que es bastante elitista, pero estuvimos super tranquilos, realmente no pasó absolutamente nada fuera de lo común".

Pero al día siguiente, cuando quisieron regresar al club les prohibieron la entrada. “El Ocean se comunicó con el padre de Sebastián y le dijeron que solamente podía ir él sin invitados porque el día anterior habíamos estado haciendo ‘escenas gays’ y nos habíamos estado besando, lo cual no fue así. Nos habremos dado un beso, nos habremos dado la mano, pero nunca hubo una escena zarpada ni nos pusimos a chapar. No tenemos necesidad de ponernos a hacer ningún tipo de escena en la vía pública con mi pareja, vivimos juntos hace un año y medio. Y somos ambos adultos y super responsables, no somos desubicados ni mucho menos“, aclaró Gustavo al sitio.

“Quisimos entrar igual y nos pararon en la puerta y nos dijeron que no podíamos ingresar. Pedimos una explicación y nos dijeron que una señora se había quejado de que el día anterior nos habíamos estado besando y que no podíamos hacer eso porque era un ‘lugar de familia”. Finalmente pudieron ingresar pero el lunes se enteraron de que el club había decidido echar al padre de Sebastián. A continuación, Ocean Club cerró su cuenta de Instagram y borró todos los comentarios de repudio en sus redes sociales.

La pareja realizó la denuncia en el INADI y con gente del área de discriminación del gobierno de Mar de Plata”. El  sábado se realizará una protesta frente al  Ocean Club para repudiar el hecho y pedir por “playas libres de discriminación”.