La interna del bloque macrista en el Concejo se hizo más visible ayer a partir de las opiniones sobre las declaraciones del Ministro de Seguridad provincial, Marcelo Sain  ante los casos de asesinatos en la ciudad. Mientras el interbloque Juntos por el Cambio, que integran, entre otros, los concejales Alejandro Roselló y Carlos Cardozo,  repudiaron los conceptos del ministro al señalar que "no hacen otra cosa que alimentar la misma violencia que él reconoce que estamos viviendo en Rosario"; el concejal del bloque Cambiemos, Roy López Molina, respaldó el diagnóstico del oficialismo provincial sobre la crisis de violencia e inseguridad en Rosario al señalar como responsable a la convivencia policial con el delito. “Hay que salir del laberinto de las explicaciones inútiles. Lo que está en marcha es el golpe institucional de las mafias internas dentro de la policía de Santa Fe que están mandando mensajes a las nuevas gestiones resistiendo cualquier cambio”, apuntó López Molina.

“Los dichos del ministro Saín representan una falta de ética inaceptable en una persona que se para en un banquito y nos acusa a los rosarinos de ser compradores de objetos robados y droga”, señala el comunicado firmado por Rosselló, Cardozo, Daniela Léon, Anita Martínez y Germana Figueroa Casas. “Los rosarinos merecemos el respeto de Sain, queremos que el ministro esté a la altura y se ponga, de una vez por todas, el traje para el cual fue designado”, agregaron.  

Desde el interbloque Juntos por el Cambio sostuvieron además que “se ve a un funcionario mucho más preocupado y concentrado en mostrar firmeza con los medios de comunicación y con fotos en redes sociales, que con la delincuencia y las mafias, que todas las semanas se cobran vidas con una bala”. Según los concejales, “los rosarinos no vivimos en un cantón suizo, vivimos en una ciudad azotada por el crimen y la violencia. Esperamos que el ministro de Seguridad esté a la altura de las circunstancias para que algún día nos levantemos a trabajar en paz”.

Con otro tono, pero sin dejar de marcar sus diferencias ideológicas, López Molina aseguró: “Hay que salir del laberinto de las explicaciones inútiles. Lo que está en marcha es el golpe institucional de las mafias internas dentro de la policía de Santa Fe que están mandando mensajes a las nuevas gestiones resistiendo cualquier cambio”. El edil planteó que si esos intentos de desestabilización desencadenan la renuncia de Sain, "sería un fracaso para las instituciones democráticas y una victoria para las mafias que dominan los territorios y administran el delito en Rosario".

López Molina se refirió ayer a la crisis de violencia que sacude a Rosario. “Debemos reconocer que las mafias policiales, crecidas al calor del narcotráfico, la corrupción y el autogobierno, explican el 80% de lo que vivimos hoy en día los rosarinos”, dijo el edil. “Bandas estructuralmente deficientes, que en otro lugar no durarían 2 minutos en ser desarmadas, en Rosario aterrorizan barrios enteros. ¿Por qué? Es sencillo, acá hay una mafia policial que administra las barreras de contención de la violencia. Cuando quiere generar caos, sólo tiene que bajar los brazos para liberar territorios y dejar que la violencia fluya”, aseguró.

El concejal, que rompió con sus pares de bloque en las últimas sesiones del año pasado, coincide en el diagnóstico del oficialismo provincial, pero no ahorró críticas: “Esto no es eximente de responsabilidad. Ni del desastre que durante 12 años hicieron los que se fueron, ni de los que están desde diciembre y tuvieron 6 meses para prevenir estos hechos y no hicieron nada. Ambos se muestran incapaces a la hora de conducir esta corporación policial que sigue creciendo debido a su autogobierno”.

Según López Molina, “más allá de las visiones de cada sector, tenemos que saber que si continuamos errando en el diagnóstico y no se logra una transformación real y profunda sobre la institución policial en Santa Fe y se jerarquiza esta herramienta, toda política de seguridad estará destinada al fracaso".