Con quince años de atraso, finalmente fue elegida por el Congreso nacional la primera Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación. Se trata de la abogada Marisa Graham, de extensa trayectoria y compromiso en el tema. Un sector de la oposición en el Senado quiso seguir postergando la designación, transformando la votación en una especie de partido de pañuelos verdes contra celestes. La objeción a Graham se centraba en su adhesión a la legalización del aborto, pero quienes defendieron su postulación, en su mayoría del oficialismo, destacaron que de lo que se trataba era de ampliar derechos para los chicos y las chicas. 

En la última sesión extraordinaria del Senado fue aprobada la designación de la abogada Marisa Graham como defensora y de Juan Facundo Hernández y Fabián Repetto como sus adjuntos, en un cargo vacante desde la sanción de la ley 26061 de Protección integral de niños, niñas y adolescentes en 2005. La ley fijaba un plazo de noventa días para nombrarlo/a y establecía que la selección y la designación corresponden al Congreso. Pero recién doce años más tarde se creó la Comisión Bicameral encargada del proceso de selección. En abril del año pasado, después de un largo proceso, fueron designados la defensora y sus adjuntos. En junio, la Cámara de Diputados dio media sanción a su designación y faltaba la aprobación en Senadores, que se concretó este viernes.

La sesión se inició a las dos y media de la tarde y terminó cerca de las cinco, con el resultado previsto: la designación fue aprobada por 47 votos a favor y 21 en contra. La cruzada en contra de su designación estuvo encabezada por la senadora opositora de Mediar Argentina, Silvia Elías de Pérez, quien apenas la presidenta del Senado, Cristina Fernández, inició la sesión, pidió la palabra para hacer un planteo administrativo según el cual no se podría votar porque el dictamen estaba vencido, lo cual fue zanjado porque por mayoría se votó la postura de considerarlo vigente. Aunque la molestia primordial, por si quedaban dudas, era el apoyo de Marisa Graham a la ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Norma Durango, senadora de La Pampa y ex presidenta de la Comisión Bicameral fue la primera en pedir la palabra para celebrar el debate y el tratamiento después de tantos años de espera. “Se ha dicho hasta el cansancio que estamos saldando una deuda, una deuda social que teníamos y que hoy estamos empezando a saldar. Tenemos todos esta deuda con las niños, niñas y adolescentes que no pueden seguir esperando más por sus derechos”, dijo.

La Bicameral estuvo conformada íntegramente por mujeres: las diputadas Samanta Acerenza (Pro), Carla Carrizo (Evolución radical), Soledad Carrizo (UCR/Cambiemos), Verónica Mercado (FpV) y María Florencia Peñaloza Marianetti (Somos San Juan). Y por el Senado, está compuesta por Gladys González (Frente Pro), Pamela Verasay (UCR/Cambiemos), Norma Durango (Partido Justicialista La Pampa), Sigrid Kunath (Justicialista) y Anabel Fernández Sagasti (FpV).

Durango destacó que “hemos sido cinco mujeres que hemos dado el ejemplo que cuando tenemos un objetivo en común no importa los partidos políticos a los que representamos”. La transversalidad del tema se pudo ver también en la composición final de los votos, que no tuvieron marcada alineación política partidaria. Aunque las defensas más fuertes estuvieron claramente encabezadas por legisladore/as de la alianza Frente de Todos.

Durango repasó el proceso de selección y recordó que en septiembre de 2017 se hicieron tres audiencias públicas, que se presentaron 68 postulantes, mayoría de mujeres y que finalmente fueron 15 los postulantes que aprobaron y presentaron su plan de trabajo. El 23 de octubre de 2018, tuvieron que defender su presentación y, finalmente el 25 de abril pasado, por unanimidad, se nominó a Graham como defensora. “Marisa reúne los requisitos indispensables en materia de experiencia, formación idoneidad y compromiso que exige la ley”, dijo.

Sin embargo, el planteo administrativo hecho por Elías, detrás del cual se colaba la oposición al aborto, fue apoyado por algunos senadores y senadoras, como Mario Fiad, senador de la UCR por Jujuy, y Belén Tapia, senadora por Cambiemos de Santa Cruz. “Si hay un conflicto entre la voluntad de la madre y los derechos del niño por nacer ¿garantizará los derechos de los niños por nacer?”, se preguntó Fiad. María Clara Vega, senadora riojana de Cambiemos, en la misma línea dijo QUE “mientras en las grandes ciudades hablamos de verdes o celestes, en el interior se nos mueren los chicos, hemos recibido cifras alarmantes de lo que pasa por ejemplo con los niños wichis”. “Espero que tenga en cuenta a los niños no nacidos”, finalizó.

Laura Rodríguez Machado, senadora cordobesa por Cambiemos, trató de aclarar las cosas: “Se ha vuelto a engarzar una vieja discusión, los verdes y los celestes. Uno de los prejuicios es pensar que quienes están en los verdes, no defienden a los niños. O que defender los derechos de las mujeres atentaría con los derechos de los niños. Es un prejuicio. Los verdes defienden a niños, mujeres y adolescentes”. Curiosa fue la participación de Magdalena Solari Quintana, senadora por Misiones, que adelantó su voto a favor: “Debemos transcender prejuicios, sobre todo cuando hablamos de la niñez. Lo que se hace con todos y cada uno de los niños es fundamental para nuestra sociedad. La legalización del aborto no tiene absolutamente nada que ver. He votado en contra de la legalización del aborto. Pero debemos trascender esto. Creo en la honorabilidad de la persona, la única recomendación que tengo es que siempre que esté en ejercicio de la función sepa que no hay verdes y celestes”.

 

Beatriz Mirkin, tucumana del FDT reforzó esa posición: “Somos variopintos, no importa el color, importa que cumpla la ley. Cuando se habla de los niños se habla de una entelequia; he sido ministra doce años y los problemas más grandes son de los niños porque nadie mira los problemas que tienen los niños. Entonces, queremos que haya funcionarios públicos que se ocupen, después juzgamos si cumplen o no. Yo voy a dar esa oportunidad”. 

Ya hacia el final de la sesión Jorge Taiana intentó poner la discusión en eje: “Esta discusión es acerca de cómo defender mejor a niños niñas y adolescentes y terminar ese pasaje de la ley Agote y del niño objeto y considerar a los chicos como sujetos. Es un hecho político y social de enorme transcendencia porque el 50 por ciento de niños y adolescentes están debajo de la línea de pobreza. Eso tenemos que atender y no los podemos dejar sin respuestas”. 

Y el último en tomar la palabra, Martín Lousteau, con discurso similar, aunque desde veredas políticas opuestas, apuntó: “Si no somos capaces de ocuparnos de la niñez en una sociedad extremadamente desigual no podemos decir que nos estamos ocupando del presente ni del futuro”. Como la mayoría de quienes tomaron la palabra, habló de la ardua tarea que le espera a esta defensora.