El empleo privado registrado cayó en enero 2,8 por ciento interanual en los aglomerados urbanos que releva la encuesta de indicadores laborales del Ministerio de Trabajo. Es un deterioro impactante, que se explica en primer lugar por la retracción del 3 por ciento en el empleo registrado en el Gran Buenos Aires. En Gran Jujuy, durante el último año se destruyó el 5,4 por ciento de los puestos registrados del sector privado, seguido por Gran La Plata (-4,8 por ciento), Gran Resistencia (-4,1) y Gran Santa Fe (-3,3 por ciento). Para los próximos meses, la mayor parte de las empresas no espera cambios en su dotación de personal. “Hay una evolución creciente en los últimos cuatro meses”, dice Trabajo. La cartera que dirige Claudio Moroni informó que en los últimos cuatro años se perdieron 235 mil empleos privados.

El total del empleo registrado asciende a 12,1 millones de personas, que en su conjunto muestra una merma interanual del 0,3 por ciento, lo cual equivale a unas 35 mil personas. Sin embargo, ese resultado global esconde una dinámica mucho más negativa de lo que parece. Es que el sector de asalariados del sector privado, que comprende a las personas con mejores condiciones laborales, se redujo en un 2,7 por ciento en un año, una caída en términos absolutos de 167 mil puestos. En cambio, hubo aumento en la cantidad de empleados públicos, personal de casas particulares, monotributistas y monotributistas sociales.

Las empresas de 200 o más empleados tuvieron una baja de empleo formal del 3,1 por ciento, por encima de la media. En cambio, debajo del promedio, con el 2,4 por ciento, quedaron las empresas de 10 a 49 empleados.

En el desagregado sectorial, sobresale la caída anual del 16,2 por ciento en el sector de la construcción, lo cual equivale a la destrucción de unos 50 mil puestos formales. La parálisis del mercado inmobiliario junto al freno a la pública en manos del ajuste fiscal explican ese resultado. Por su parte, la industria manufacturera mostró una retracción de los puestos formales de 3,6 por ciento. Según los datos de la UIA, la industria manufacturera tiene una pérdida de unos 60 mil puestos en el último año.

En cuanto a los salarios, en diciembre pasado la remuneración nominal bruta promedio alcanzó los 75.300 pesos, informó el Ministerio de Trabajo, lo cual implica una suba del 45,6 por ciento en relación al mismo mes del año anterior. Por su parte, la mediana de la remuneración bruta (que divide en dos partes iguales a la distribución total de salarios) fue de 59.288 pesos, un aumento interanual del 44,3 por ciento. 

En términos reales, es decir, teniendo en cuenta la variación del nivel de precios, en diciembre la remuneración real promedio mostró una caída de 5,4 por ciento en relación al mismo mes del año anterior, mientras que la remuneración real mediana se redujo en un 6,2 por ciento.

"Por cuarto mes consecutivo, en enero se verifica cierta mejora en las expectativas de las empresas con respecto a la evolución de sus dotaciones de personal para los próximos tres meses. Si bien por una escasa diferencia, son más las empresas que esperan aumentar la dotación de personal que las firmas que esperan disminuir el nivel de empleo", indica el informe de Trabajo.