Las mexicanas se preparan para un histórico 8 de marzo. Miles de mujeres se movilizaran en todo el país y se espera que la marcha en Ciudad de México sea multitudinaria. El lunes será el turno del “Día sin nosotras”, como llaman en redes sociales al paro que busca revertir la creciente ola de femicidios en México. Sólo en 2019 en el país se registraron 1006 casos, según un cálculo oficial que expertos consideran conservador. En enero último hubo un incremento del 137 por ciento de los asesinatos de mujeres desde 2015, alertó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (ESNSP).

Los femicidios en febrero pasado de Fátima, una nena de 7 años que antes sufrió abuso sexual, y de Ingrid, una mujer de 25 años cruelmente asesinada por su pareja, desataron la furia. Organizaciones de todo México incrementaron el ritmo de sus reuniones para planificar acciones de protesta. Entre ellas las del 8 y 9 de marzo. Las Brujas del Mar, un pequeño colectivo feminista de Veracruz, lanzó su convocatoria: "¡El nueve nadie se mueve!". "Esa idea se pelotea (entre organizaciones) y nosotras las pusimos en redes sociales", dijo Arrusi Unda, una publicista de 32 años, miembro del colectivo. La respuesta que recibieron fue tan impresionante que empezó a replicarse por todo el país. Semanas después la consigna ya había estallado en las redes sociales. “Jamás, jamás, imaginamos esta locura”, expresó con estupor la militante feminista.

Unda hizo la imagen de la convocatoria en su celular, de forma improvisada, ya que nunca imaginó que la iniciativa tomaría tanta fuerza. El tema se metió en la agenda nacional. La primera reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador, tras las muertes de Fátima e Ingrid generó aún más molestias. El mandatario llegó a decir que los femicidios obedecían a la descomposición del periodo neoliberal y que detrás de las manifestaciones estaba la oposición conservadora. El gobierno trató de rebajar la tensión con una conferencia de las secretarias de Estado. Olga Sánchez Cordero, ministra del Interior, dijo que las mujeres no estaban enojadas con el gobierno sin por la violencia que sufren a diario.

Para la fundadora Las Constituyentes Feministas, Yndira Sandoval, el feminismo está poniendo a prueba al estado mexicano. "No podrá garantizar la democracia si no garantiza las condiciones de vida de las mujeres", añadió la militante. Las feministas desconfían también del oportunismo de los empresarios, que se adelantaron a dar permiso a sus empleadas para que se tomen el lunes libre. "Es tan patriarcal nuestro sistema que cuando las mujeres deciden parar, los hombres se alistan a darnos permiso", dijo Sandoval. La activista sostuvo que si los empresarios no quieren caer en un doble discurso también van a tener que resolver la brecha salarial, la paridad laboral en los altos cargos y evitar el acoso en los puestos de trabajo. "No hay nada más parecido a un macho de izquierda que un macho de derecha, se imponen los conservadurismos", señaló Sandoval.

Cientos de mujeres aparecieron muertas en la década del noventa en Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos y polo de la industria maquiladora. Todas bajo un mismo patrón de tortura sexual que visibilizó de manera brutal la violencia de género en México. Este año organizaciones feministas de esa ciudad realizarán una manifestación en el icónico Campo Algodonero, donde fueron encontradas muertas ocho mujeres. En 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó por el hecho al Estado mexicano. "En Juárez ocurre algo paradigmático y es que las madres de esas víctimas empiezan a levantar la voz", dice Lydia Graco, miembro del colectivo Hijas de su Maquilera Madre. La manifestación del domingo será encabezada por miles de madres de víctimas de femicidios en todo el país.

Cientos de estudiantes marcharon el viernes desde el Colegio Tecnológico de Monterrey, mientras que alumnas de otras escuelas preparan carteles para el domingo. En varias escuelas de la capital padres de estudiantes se organizan para reemplazar a las maestras durante el paro del lunes. Por su parte, las indígenas zapatistas en Chiapas, en la frontera con Guatemala, anunciaron que el domingo se reunirán en sus comunidades para hablar de "los dolores y las rabias" pero también de las "luchas". Así mismo, informaron que el 9 de marzo van a prender miles de luces como señal de protesta. "En los pueblos zapatistas la luz de las mujeres brillará", adelantaron.