El presidente de la Nación, Alberto Fernández, consideró este domingo que "no hay inconvenientes" en que la Copa de la Superliga de fútbol y el resto de los torneos de AFA se realicen "a puertas cerradas", en medio del anuncio de un paquete de acciones para disminuir la propagación del coronavirus, incluida la suspensión de clases por quince días.

"Si el fútbol se juega a puertas cerradas, no veo inconvenientes para que se siga", respondió Fernández, consultado puntualmente en una conferencia de prensa. Segundos antes, el Presidente había anunciado la suspensión de eventos deportivos o musicales que incluyan la aglomeración de "muchas personas".

Además, Fernández reclamó que, ante la imposibilidad de concurrir a los estadios, los encuentros de Primera División puedan televisarse en forma pública y no a través del sistema pago como hasta el momento. "Me encantaría que le den a los argentinos la posibilidad de verlo por la televisión abierta, para muchos es un gran divertimento poder verlo", indicó al respecto.

Minutos después del mensaje del mandatario, clubes como Unión, que igualó en la tarde del domingo 1-1 con Arsenal, y Godoy Cruz, que perdió 4-1 con Boca el sábado, anticiparon el cierre de todas sus actividades a partir del lunes, lo que infiere que sus equipos no se presentarían a disputar la segunda fecha. 

Más allá de las declaraciones del Presidente, tal como se adelantó en los últimos días, la definición final por parte de la AFA se dará este martes, luego de una reunión interministerial y sindical.

Es que, al margen del presidente Claudio "Chiqui" Tapia y representante del Comité Ejecutivo, estarán enviados del Ministerio de Salud de la Nación y el titular de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi.

"Si no jugamos, no entrenamos. Si no jugamos, ni entrenamos, nos quedamos en nuestra casa. Pero por ahí vamos al supermercado. Ahí hay gente que trabaja. Si un futbolista se queda en su casa, no debe mandar a sus hijos a la escuela; si tiene empleada doméstica, esa persona tampoco tiene que trabajar. Con ese criterio, el que maneja el colectivo tampoco debería manejarlo. Acá, el análisis es mucho más profundo. Si se para el fútbol, se tiene que parar el país", había dicho Marchi el viernes.

Asimismo, los propios jugadores se mostraron contrarios a continuar con la disputa de la Copa Superliga, por lo que será vital la participación de FAA.

Por caso, Fabricio Coloccini, referente de San Lorenzo -que jugó en Entre Ríos el último viernes-, fue uno de los más enfáticos en el reclamo. "Todos pensábamos que no se tenía que jugar, pero hay superiores que muchas veces son los que mandan y teníamos que cumplir", expresó el defensor.