El presidente de la Cámara de Turismo de Salta, Carlos Eckhardt, hizo público un video en el que, en nombre de todo el sector, reclamó que se implementen medidas direccionadas a la necesidad al empresariado turístico, especialmente en materia de asistencia y créditos.

Para ello se ofrecen a trabajar junto al Estado para diseñarlas, tal como se hizo a nivel nacional, pero reclaman una respuesta al pedido de audiencia que le hicieron al gobernador Gustavo Sáenz el 17 de marzo, y de la que todavía no tuvieron novedades.

“El sector debe ser comprendido por vías de excepción con medidas para salir a flote, fuimos el primer guerrero en caer y vamos a ser los últimos en levantarnos”, señaló Eckhardt.

El dirigente turístico hizo un repaso de las medidas que se tomaron en los últimos años y que fueron complicando a la actividad: “acompañamos (por el sector privado) las políticas de Estado en los últimos 24 años. Tenemos una pérdida de la rentabilidad desde el año 2012, sin encontrar respuestas en el segundo semestre del 2016 y pagando tasas usurarias al sistema financiero hasta diciembre del año pasado”. Y agregó que este año el impuesto al dólar fundió el turismo emisivo y la pandemia liquidó al receptivo.

Declarar la emergencia

Tras esa descripción del panorama actual, Eckhart indicó que entregó al ministro de Turismo y Deporte, Mario Peña, un petitorio para que el gobernador lo trate con el Comité de Emergencia Provincial.

En primer lugar, en ese petitorio solicitan que se declare la emergencia del sector, económica, productiva y fiscal, con la consiguiente exención del impuesto a las Actividades Económicas y el impuesto al Sello hasta el 31 de diciembre de este año y que durante 2021 la alícuota se reduzca a la mitad.

También piden que se conforme un fondo de asistencia con el presupuesto que le corresponde al sector por la Ley 8086 que creó el Sistema Único de Promoción de las Inversiones Privadas de la Provincia de Salta. Además, reclaman que se destine a dicho fondo, el monto recaudado con el que se sostiene al Improtur, que sale del 10% de los ingresos brutos que se cobran a empresas de turismo.

“De no estar disponibles esos fondos, se solicita la creación de un fondo fiduciario que nos acompañe en garantía real con los bancos, para poder negociar créditos y subsidiar las tasas que podamos acordar”, explicó Eckhardt.

También expresó su preocupación por el sector gastronómico que en un 90% alquila los locales donde desarrollan su actividad. “Sumado a los gastos fijos y el pago de servicios, se volvió una situación insostenible”, advirtió y pidió que el Estado se convierta en una especie de árbitro en la renegociación de los alquileres, para que vele por condiciones justas y que las puedan cumplir.

Créditos que no alcanzan

El titular de la Cámara de Turismo destacó como ejemplo que el presidente Alberto Fernández apenas comenzó la crisis por la pandemia declaró al sector como imprescindible y los convocó a una reunión, de la que salieron medidas efectivas y propuestas por los propios interesados.

Por eso reclamó que Sáenz haga lo mismo y los reciba “para seguir siendo compañeros de ruta”. Y le indicó que las medidas gestionadas para otros sectores son insuficientes para el turismo, e hizo especial foco en los créditos del Consejo Federal de Inversiones, que considera limitados, en principio porque ya existen empresarios que están pagando un préstamo del CFI y por lo tanto no pueden pedir otro, pero además porque los montos son insuficientes para las necesidades que tienen y es inviable endeudarse para pagar sueldos.

Los créditos CFI para el turismo comprenden una línea para el capital de trabajo o nóminas salariales de hasta $400.000, con tasa variable que rondará el 8% y con un tope del 15%. Y hay una segunda línea de hasta $2.500.000 para capital de trabajo, que tendrá una tasa variable que hoy sería del 15% con un tope del 30%.

En ambos casos los plazos son entre 12 y 24 meses para su devolución y con un período de gracia que puede llegar a 12 meses.

“Tenemos endeudamiento cierto por haber cumplido con nuestro socio, el Estado, y tener al día los sueldos y contribuciones, por eso necesitamos un crédito que nos aliente a seguir con la actividad y nos cree las condiciones para seguir desarrollando la actividad”, cerró Eckhardt.