La Casa Blanca desmintió ayer que su portavoz Sean Spicer haya acusado a los servicios de inteligencia de Reino Unido de haber espiado al presidente Donald Trump, y alegó que apenas había citado una información de un canal local de televisión. De acuerdo con la Casa Blanca, Spicer “simplemente mencionó informes públicos, no respaldó ninguna historia específica”.La agencia británica de inteligencia GCHQ había definido la versión del espionaje a Trump como “profundamente ridícula”.

Durante una acalorada conferencia de prensa en la Casa Blanca el jueves, Spicer se trenzó en una intensa discusión con reporteros sobre las denuncias de un supuesto espionaje a Trump ordenado el año pasado por el entonces presidente, Barack Obama. En esa discusión, Spicer mencionó diversas informaciones de prensa e incluyó un programa divulgado por la ultraconservadora cadena Fox News, donde se alegaba que la agencia británica GCHQ había sido encargada de una interceptación de comunicaciones.

Ante esto, el embajador británico en Washington, Kim Darroch, y el ex embajador ante la ONU Mark Lyall Grant se comunicaron con la Casa Blanca para expresar sus “preocupaciones” por la sugerencia de que una agencia británica haya estado involucrada en el episodio. Las autoridades estadounidenses explicaron a los dos altos diplomáticos británicos que Spicer sólo había mencionado el reporte.

En Londres, un vocero de la primera ministra, Theresa May, dijo a la prensa que la Casa Blanca le ofreció “garantías” de que las acusaciones “no se repetirán”. “Tenemos una relación estrecha, especial, con la Casa Blanca, que nos permite expresar nuestras inquietudes cuando las tenemos, como era el caso”, añadió el portavoz.

Los comités de inteligencia de ambas cámaras del Capitolio concluyeron que no existen evidencias de que las oficinas de Trump en Nueva York fueron objeto de interceptación de comunicaciones durante la campaña electoral del año pasado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiso ayer esquivar la polémica generada por la sugerencia de la Casa Blanca de que un centro de los servicios secretos británicos ayudó al expresidente Barack Obama a espiarle, algo que ha irritado al Gobierno del Reino Unido. 

“Yo no me he formado una opinión sobre eso. No deberían planteármelo a mí, deberían planteárselo a Fox”, dijo Trump en una conferencia de prensa, al subrayar que la Casa Blanca se limitó a citar una información proporcionada por un comentarista de esa cadena de televisión estadounidense. “No dijimos nada, solo citamos” lo publicado por el comentarista de la Fox, Andrew Napolitano, subrayó.  

Trump se refería a un episodio que comenzó este jueves, cuando el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, citó durante su conferencia de prensa una afirmación que había hecho el mencionado comentarista de la Fox sobre las acusaciones de Trump de que Obama pinchó su teléfono en su torre de Nueva York en 2016. 

“Tres fuentes de inteligencia informaron a Fox News de que el presidente Obama se saltó la cadena de mando (para espiar a Trump). No usó la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unido), no usó la CIA. Usó el GCHQ”, dijo Spicer.