"Estos tiempos produjeron un hecho particular. Hasta los que denostaban lo que llaman el gasto público y la asistencia a los más débiles recibieron el apoyo para pagar los sueldos y en muchos casos sostener la producción. Hablaban de asistencialismo, de populismo o lo que fuera. Pero esa es la concepción que tenemos de la Anses. Un organismo que tiene que volver a ser de cercanía, que te acompaña desde que nacés hasta que dejás de trabajar. Y que asiste a todos", aseguró Fernanda Raverta que, a las apuradas, le dedica un tiempo a Página/12. La directora general de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) habló a través de una video llamada donde resumió los apenas siete días hábiles que lleva al frente de uno de los organismos más importantes del Estado argentino.

Desde sus oficinas de la Anses, Raverta indicó que uno de sus objetivos es retomar lo mejor del organismo: "Tenemos que volver a ser la Anses que te llevaba a Cataratas, que con una tarjeta como Argenta te permitía comprarle una computadora a tu nieto o hacerle un regalo para su cumpleaños. No puede ser lo que vimos, que hubo que usar la tarjeta para pagar la luz y el gas. Tenemos que ser un lugar amigable, con trámites sencillos y lo mismo vale para los bancos donde se pagan los beneficios. Vamos a abrir las oficinas pronto, con turnos y con la distancia adecuada, pero las vamos a abrir rápido. Y también haremos en los próximos días el anuncio sobre el aumento de las jubilaciones de junio: la idea es que ese aumento le gane a la inflación y no sólo en las jubilaciones mínimas sino en la gran mayoría".

--Para usted, que ya estuvo en el puerto de Mar del Plata al frente de una Unidad de Atención Integral (Udai) de Anses ¿cuál diría que es el objetivo central?

--Lo principal es que la Anses vuelva a ser un organismo de proximidad con los argentinos. Insisto con la idea de que volvamos a ser los que te llevemos a Cataratas, los que ayudan a que los chicos tengan computadora, a que te asistamos cuando hay un nacimiento, a que los jubilados tengan cursos, talleres, a estar cerca siempre, toda la vida. Es evidente que el gobierno asumió en una situación de crisis gravísima, social y económica, y ahora se suma la crisis sanitaria. Tenemos que ser un instrumento de esta reconstrucción de la Argentina, pero no de forma acartonada, difícil, áspera. Nosotros aspiramos a una Anses muy presente y amigable. El gobierno anterior cambió el logo: Anses pasó a escribirse con minúsculas. Es todo un símbolo. Parte de un estilo parecido al que usaron para convertir el Ministerio de Trabajo o el Ministerio de Salud en secretaria de Trabajo o de Salud. Minimizar, achicar, bajarle la categoría a todo lo que apunta al contacto directo con la gente.

--A muchos no les gusta o no les gustaba nada lo que hace la Anses. Lo asocian con que otorga planes, algo así como fomentar la vagancia, tener hijos y otros clichés parecidos.

--La Anses está fundada en la solidaridad. Ahí está la clave: solidaridad con todos. Y ahora fíjese que muchos revisan aquella forma de ver las cosas. Ayer estuve en Esteban Echeverría viendo como funcionaba la cobranza de los 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Se me acercó una persona y me dijo: "yo tengo una heladería. Soy monotributista. Ahora estoy vendiendo por delivery, pero con eso no me alcanza de ninguna manera. Los 10.000 pesos de la IFE me resultan fundamentales". La realidad es que la Anses no había llegado a asistir a personas como él. Y lo mismo ocurre con los empresarios, que el Estado no los asistía y ahora los asista ayudándoles a pagar el 50 por ciento de los salarios con la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP). Estamos dando un ejemplo muy contundente de que el Estado tiene que estar cerca en los momentos difíciles. Hoy pidieron y por supuesto recibieron la ATP muchísimos que denostaban lo que llaman el gasto público y la asistencia en la emergencia.

--Está la sensación de que no es tan fácil relacionarse con la Anses, que los trámites son difíciles y no hay respuestas.

--Mire, el decreto con mi designación se firmó el viernes 1 de mayo y mi primer día hábil fue el lunes 4. Lo primero que hice fue declarar que la Anses realiza trabajos esenciales, o sea que volvieron a sus puestos los trabajadores de la institución que no están en edad de riesgo ni tienen enfermedades pre-existentes u otras excepciones. No abrimos las puertas de las oficinas para el público, pero ya se está trabajando adentro. Y, además, estamos trabajando en un sistema para otorgar turnos y mantener las distancias.

--¿O sea que las Udai, las sedes de la Anses, van a abrir?

--Sí, sí. Ni bien tengamos el sistema. Será con turnos como ya le digo y con distancia. No vamos a poder atender como normalmente se hacía, pero vamos a abrir. No puede ser que nazca un chico y la madre no pueda obtener la Asignación Universal por Hijo, por ejemplo. Es nuestra prioridad, abrir nuestras oficinas.

--Comunicarse por teléfono con Anses es difícil y que atienda una persona de carne y hueso, más difícil todavía.

--Ya estamos trabajando y le reitero mi concepto: queremos recuperar la Anses de cercanía. El teléfono, la página de internet, todo tiene que funcionar y también tiene que funcionar para las personas que no pueden llamar o acceder por la página.

--¿Cómo puede ser que en el siglo XXI un jubilado todavía tenga que ir al banco o a la Anses para demostrar que está vivo? ¿No pueden terminar de una vez por todas con el certificado de sobrevivencia?

--Por supuesto que estamos viendo ese y otros temas parecidos. Tenemos que hacer mucho más simples las cuestiones. Es lo mismo que pedirle a las madres que cobran la Asignación que presenten un certificado de que los hijos están yendo al colegio. En tiempos de la informática, eso se tiene que solucionar de otra manera. Uno de mis objetivos es ese: una organización de cercanía, de proximidad, tiene que hacer fácil resolver problemas que hoy no deberían ser problemas.

--Más allá de la gravísima situación que se dio con las colas de jubilados el viernes 3 de abril, es insoportable ver las colas. Aún en tiempos normales.

--Se está ordenando. Colas va a haber. En esta semana cobran 1.300.000 personas. Pero una cosa es lo que viene ocurriendo desde hace años y otra cosa es que haya asistencia de los empleados del municipio, del correo, de la Anses, del banco. La Anses tiene que ser una organización amigable y el banco tiene que ser amigable, ayudando al que necesita cobrar o hacer un trámite o usar el cajero automático. De eso se trata la cercanía. Alberto Fernández dice que tenemos que tener un Estado que se ponga en el lugar del otro. Y la Anses se tiene que poner en el lugar de la persona que no tiene la tarjeta o que la perdió o que no la sabe usar.

--Un ejemplo de complicación es que hay mucha gente que hizo el trámite de los 10.000 pesos del IFE y no fue aceptado. Entonces uno se mete en la página o llama por teléfono y es casi imposible.

--Estamos trabajando en eso. La gente va a poder llenar los casilleros que no pudo o no supo llenar. No habrá nuevos beneficiarios, pero sí se revisarán los que se presentaron, tuvieron dificultades, y no tienen el beneficio. También estamos trabajando en el pago de la mitad de los salarios de las empresas. La que hace el trámite es la AFIP, pero nosotros realizamos el pago y estamos trabajando a todo ritmo. Hay muchas grandes empresas, tal vez con dueños o gerentes con posturas como las que usted me señalaba al principio, pero eso no tiene absolutamente nada que ver: el estado tiene que estar de forma rápida con todos los sectores de la producción. Bienvenido el momento en que todos sienten que el estado asiste en un momento de emergencia.

--Durante el gobierno anterior, los jubilados perdieron por paliza contra la inflación. Ustedes tienen que anunciar el aumento de junio. ¿Qué nos puede adelantar?

--Estamos trabajando también ese aspecto. En estos días la Jefatura de Gabinete hará el anuncio. Y esperamos hacer un anuncio que signifique que el aumento le gana a la inflación.

--¿Pero le ganarían a la inflación sólo los que perciben la jubilación mínima?

 

--No, no. No sólo los de la mínima. La gran mayoría. Esperamos que el 80 o 90 por ciento de los jubilados le ganen a la inflación en este anuncio.

 

Los orígenes

La designación de Fernanda Raverta al frente de la Anses no sólo produjo ruido sino insólitas notas en algunos diarios hablando de su "cuna montonera", el haber sido fundadora de la agrupación HIJOS en Mar del Plata, su vínculo con Cristina Fernández de Kirchner, Máximo y Axel Kicillof y que cuando asumió como diputada nacional juró por su madre, secuestrada y desaparecida, María Inés Raverta, y por Néstor Kirchner. Lo de la "cuna montonera" vino porque sus padres militaron en esa organización y sobre todo porque estuvo un par de años en La Guardería de la Habana, en Cuba, donde se refugiaron sus padres.

--¿Cuánto la afectó que los diarios hablaran de su "cuna montonera" en lugar de sus capacidades o limitaciones para el cargo?

--No le dí ninguna entidad. Estoy en el cargo hace siete días hábiles y trabajo doce horas por día. No tengo tiempo para ver cómo algunos medios titulan mi historia personal. Tengo, por supuesto, un vínculo afectivo con mi historia, pero estoy concentrada en revertir ese proceso que llevó el logo de la Anses a que el macrismo lo escriba con minúscula (ver nota central). Mire si voy a perder tiempo cuando hay que recuperar el plan Conectividad, la provisión de computadoras a los chicos, la construcción de viviendas del Plan Procrear; la ayuda a las provincias, asistir a las personas desde que nacen. Tenemos que trabajar para que la tarjeta Argenta vuelva a ser usada para hacerle regalos a los hijos o los nietos y no para pagar la luz o el gas.

--¿No siente que su designación es una reivindicación de La Cámpora, tan demonizada por los grandes medios?

--No, tampoco entro en eso. Hay que salir de todo eso. Yo soy Licenciada en Trabajo Social y no puedo perder tiempo en polémicas como esas. Tengo que dedicarme a que la Anses sea un lugar de cercanía para todos los trabajadores de la Argentina. Ahí está puesta mi sensibilidad y mi empatía. 

 

La primera mujer

En los casi 30 años de historia que tiene la Anses (se fundó en 1991), María Fernanda Raverta es la primera mujer a cargo del organismo que es casi el corazón del estado argentino.

--¿Cree que su designación es también una reivindicación de la mujer?

--Creo que las mujeres efectivamente tenemos una perspectiva distinta, pero también estoy convencida que la deconstrucción del patriarcado se da entre hombres y mujeres. Todos tenemos que emprenderlo. Y dentro de la Anses también. Tengo una cita con Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, para implementar la Ley Micaela (*) acá en la Anses. Esta organización tiene una larga tradición de capacitación del personal, de manera que pondremos en marcha la Ley Micaela que es la capacitación de hombres y mujeres, todos los funcionarios públicos, en lo que tiene que ver con géneros, violencia de genero, identificación de las desigualdades y como terminar con esas desigualdades.

(*)La ley se llama Micaela en recordación de Micaela García, joven militante del Movimiento Evita asesinada por el femicida Sebastián Wagner en Entre Ríos en 2017.