"Lxs Precarizadxs decimos basta", es la consigna con la que miles de trabajadores y trabajadoras se movilizaron hoy por la mañana frente al Obelisco porteño, así como en Rosario, Córdoba, La Plata y otras ciudades del país. Con sus motos y bicicletas, carteles y barbijos cuentan que formaron la Red de Trabajadores Precarizados, Informales y Despedidos porque los sindicatos les dan la espalda, y explican que en el ministerio de Trabajo exigen que se terminen los despidos, las rebajas de salario y que los y las repartidores de las aplicaciones cobren el 100 por ciento de las tarifas. Además piden cobrar el IFE en Desarrollo Social y un salario de 30 mil pesos en base a un impuesto a las grandes fortunas. "Hay que tocar a los ricos, no a nosotros que nos rebajan los salarios", dijo Selma Saeg, trabajadora de un call center de Edesur.

"Las condiciones de trabajo nos queman la cabeza, los ritmos son de una llamada cada un minuto, llamo a las personas que se quedaron sin luz en medio de la cuarentena, además despiden a compañeros por no tener computadora", agregó la joven. "Estamos movilizados cumpliendo con las medidas sanitarias y de aislamiento social, ya sabemos cómo cuidarnos", apuntó Damián Zarate, trabajador de una aplicación, repartidor de comida y otros productos. "Desde el día 1 de la cuarentena vamos a los barrios sin resguardo, sin elementos sanitarios. Las comisiones que pagan son una miseria, para redondear mil pesos hay que trabajar diez horas", explicó. La movilización se dirigió primero al Ministerio de Desarrollo Social y luego al de Trabajo, en Callao al 100. 



"Haremos una presentación solicitando una audiencia, por el pago del Ingreso Familiar de Emergencia a todos quienes lo pidieron, y que el Estado intervenga para que las empresas reconozcan nuestros derechos laborales, no nos sigan despidiendo y nos provean los materiales de prevención contra la covid-19 como alcohol en gel, barbijos y guantes", dijo. 

El nuevo colectivo tiene representantes de distintas empresas de apps, comidas rápidas, gastronomía, trabajadoras domésticas, call center, entre otros rubros. "En nuestro caso es inédita la violación de la legislación laboral, no se nos reconoce como trabajadores, nos cierran las cuentas de forma arbitraria por eso pedimos la reactivación, no tenemos derecho a organizarnos", denunció Zárate.

Evelin Cano, empleada doméstica, dijo que trabaja en negro, como el 70 por ciento de sus compañeras de rubro. "El sindicato llamó al diálogo con los patrones pero en los barrios privados encierran a las empleadas, la mayoría no estamos cobrando, incluso las que están en blanco. Los 10 mil pesos no se los pagan a las empleadas extranjeras", denunció. "Nuestro colectivo exige que se haga cumplir la ley de prohibición de despidos y se garantice el cobro total de nuestros sueldos, sin rebajas", completó Felipe Sánchez, trabajador de Burger King.