“Más actividades abiertas significan muchos más viajes interdistritales”, alertó el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), que cuantificó en “casi tres millones de personas (las que) se movilizan por cuestiones laborales en la ciudad de Buenos Aires y entre la ciudad y el conurbano”. Frente a la “postura más aperturista” en el distrito que gobierna Horacio Rodríguez Larreta y “más restrictiva” en el Gran Buenos Aires, el informe destaca que la apertura comercial en CABA “es una decisión sustancialmente distinta a la posibilidad de realizar compras o paseos de proximidad”. 

El centro que integran las universidades nacionales Arturo Jauretche y de Hurglingham junto con la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) precisó que en capital trabajan 1.365.000 porteños más 1,3 millones de bonaerenses, en tanto otros 265.000 habitantes de CABA son empleados en el conurbano. Los cruces entre dirigentes de ambas jurisdicciones por los contagios derivados de la apertura reflejan una problemática de fondo que es resultado “de un modelo de gestión pública focalizada en los límites político-administrativos, que carece de una mirada metropolitana sobre los problemas de una megaciudad de 15 millones de personas”. El CEM advirtió que sólo por las actividades esenciales se movilizan “más de un millón de trabajadores” en el área metropolitana y sugirió, además de las restricciones al transporte, la “limitación de días laborales en función de la terminación del DNI” y la desincentivación de empresas y comercios a la hora de convocar a empleados que residan a cierta cantidad de kilómetros.