Cabral, soldado heroico. Y la marcha que resuena como pocas. Con ella, también los avatares históricos y sociales de décadas pasadas. La melodía corresponde a Cayetano Alberto Silva, quien viviera en Venado Tuerto y desde allí alumbrara una música que Paul Citraro y Leo Genovese, oriundos de esta localidad, vienen ahora a ofrecer desde una reformulación bellísima y a tono con la fecha. Mañana, señales televisivas nacionales, de la provincia y regionales, así como a través de redes y plataformas web, darán luz a esta versión preciosa, en un trabajo mancomunado, con dirección general de Citraro y dirección artística de Genovese.

Antes, una historia que contar. “En principio, leo un adelanto del libro de Abel Gilbert, Satisfacción en la ESMA: música y sonido durante la última dictadura, de Gourmet Musical, en donde se habla del proceso, de las marchas militares, y de cómo fueron usadas. Cómo no pensar en Carmina Burana, de Carl Orff, pieza creada para un ballet que no se realizó y terminó utilizando el nazismo como una de sus banderas sonoras. ¿Por qué tiene que tener un espíritu militar una obra que puede ser absolutamente bella?”, se pregunta y explica Paul Citraro a Rosario/12.

“Desde mi concepto de diletante, de amante de las artes pero fundamentalmente de la música, empezamos a pensar en este tiempo de cuarentena la posibilidad de hacer algo en relación a la Marcha de San Lorenzo. Y la verdad que es extraño que de una ciudad agroindustrial como Venado Tuerto, donde no hay una cultura y una tradición de formación musical, hayan salido tantos músicos y de tanta jerarquía”, continúa.

La lista de nombres, todos venadenses, que integran esta marcha, da la razón a Citraro: Gustavo Beytelmann (piano, residencia: París, Francia), Walter Ríos (bandoneón, residencia: Buenos Aires), Gustavo “Pulga” Luciani (bajo, residencia: Buenos Aires), José “Jota” Morelli (batería y percusión, residencia: Bueno Aires), Marcelo “Quintino” Cinalli (batería y percusión, residencia: Chile), Juan Chiavassa (batería y percusión, residencia: Nueva York, USA), Julian “Flaco” Baronio (guitarra, residencia: Venado Tuerto), Sara Tubbia Ryan (violín, residencia: Buenos Aires), Violeta Videla (violín, residencia: Buenos Aires), Ezequiel Fernández (Director Ensamble municipal VT, trompeta, residencia: Venado Tuerto), Patricia Ballestrini (flauta traversa), Aylen Quiñonez (clarinete soprano), Daniel Penacino (saxo alto y tenor), Stefano Pasquini (trompeta), Martín Escalada (trombón), Massimo Pasquini (Glockenspield).

"Armamos un dream team, que no deja de ser una elección arbitraria, caprichosa, a veces injusta, pero teníamos que poner un tope o no íbamos a poder desarrollarlo". Citraro

“Con Leo Genovese, quien hace casi 20 años vive en Nueva York pero de vínculo permanente con Venado Tuerto, empezamos a germinar esta idea de hacer una versión colaborativa de la Marcha de San Lorenzo. Armamos un dream team, que no deja de ser una elección arbitraria, caprichosa, a veces injusta, pero teníamos que poner un tope o no íbamos a poder desarrollarlo como queríamos. Además, Leo redobló la apuesta, a propósito también de los 100 años de la muerte de Cayetano Silva. Y propuso una versión 2020, con algunos arreglos y un concepto más rioplatense, uruguayo, con una cuerda de tambores. Así empezó y así se dio. Fue un trabajo titánico, también con manufactura de venadenses, aun cuando algunos de ellos no vivan aquí, como su editor (Raúl Jensen Moller), que está en México”, prosigue.

--¿Qué te significa a vos la Marcha de San Lorenzo?

--Para nosotros tiene la belleza de lo que significa la identidad a coro, entre muchos. Cuando era adolescente íbamos caminando por las calles, durante las madrugadas de fines de semana, cantando canciones, y entre esas canciones populares, de rock argentino, aparecía la marcha. Tenía un rasgo popular que no estaba atravesado por nuestra concepción ideológica, porque en ese momento no teníamos una clara noción de lo que significaba estar parados ideológicamente en términos políticos o coyunturales. Después, en carácter de melómano, me encuentro con un disco de Billy Bond y La Pesada, y ahí escucho una versión rock que terminó siendo un disparador emocional muy grande, porque yo pertenezco a este lugar. Los que vivimos aquí tenemos muchas leyendas internas, en ese intercambio que es la tradición oral. Y Cayetano ha sido todo un personaje de leyenda. Hijo bastardo de un terrateniente y una negra, mulato, que termina dando vueltas por diferentes lugares y recala en Venado Tuerto, según se dice escapado con la hija de un hombre poderoso de negocios. Ahí sigue con su oficio de músico y es donde aparece lo que termina siendo la Marcha de San Lorenzo.

"Los que vivimos aquí tenemos muchas leyendas internas, en ese intercambio que es la tradición oral. Y Cayetano ha sido todo un personaje de leyenda"

El proyecto de Citraro y Genovese cuenta también con el apoyo del Ministerio de Cultura de la provincia, y su difusión promete alcanzar una notoriedad mayor, tal vez conducente a un trabajo audiovisual de formato diferente. En lo inmediato, las imágenes que el video comparte, entre rescate de archivo y la quietud cotidiana actual –-registradas por Eugenio Chiavassa-- “fueron tomadas en este tiempo de cuarentena para ver lo que significa el silencio. Pero en una ciudad que ha gritado. Tal vez en función de un pensamiento más capitalista que artístico. Sin embargo y paradójicamente, termina siendo el costado artístico el que tiene mayor peso”, concluye Citraro.