Marcela Rasia, una comerciante de Mendoza y Oroño denunció la falta de atención en tiempo y forma que sufrió una persona en situación de calle tras accidentarse en la via pública. Marcela llamó reiteradamente al SIES. "Siendo las 12:20 un señor en situación de calle revolvía el contenedor de basura. El hombre trastabilla y cae hacia adelante golpeándose la cara en una valla amarilla y golpea su cabeza fuertemente en la vereda. Llamo al teléfono de emergencias de la ciudad inmediatamente. El operador que toma mi aviso me pregunta si el señor respira. Y cuando va a cortar la llamada me advierte que 'si en media hora no llegó la GUM´me comunique". Marcela volvió a llamar. El operador le dijo que el SIES "en estos casos, no acude". Tras repetir las llamadas al SIES y al 107, llegó la GUM. Marcela discutió con los guardias municipales, quienes decían que se trataba de un borracho y que podía estar contagiado de coronavirus, sin creerle que se había golpeado. Después de una hora y 40 minutos, una ambulancia llevó al paciente, con traumatismo de cráneo, para su atención médica.