Una mujer murió esta madrugada y otra sigue internada en grave estado en el Hospital Argerich tras haber sido baleadas por efectivos de la Policía Bonaerense, que abrieron fuego contra un conventillo en La Boca mientras perseguían a dos supuestos delincuentes que habían robado un auto en Lanús.

El trágico episodio ocurrió ayer, pasadas las diez de la noche. En la esquina de Gregorio Aráoz de Lamadrid y Ministro Brin, en La Boca, un grupo de vecinos tomaba mate, entre ellos las dos mujeres baleadas. Según describieron los testigos, patrulleros de la bonaerense llegaron hasta el lugar a los tiros mientras perseguían a un auto, el de los presuntos delincuentes.

“Fue como en una película”, relató Luciano Álvarez, integrante de la cooperativa de vivienda Los Pibes, que vio todo y llegó a grabarlo con su celular. En cuanto escucharon los tiros y vieron el patrullero, los vecinos que estaban en la vereda corrieron a resguardarse. Claudia Ovejero, de 41 años, recibió un tiro en el ojo, que le atravesó la cabeza, y murió horas más tarde en el Hospital Argerich. La otra mujer, de la que no trascendió su nombre, recibió un impacto en el hombro y continúa internada en el mismo hospital.

“Los policías corrieron a tiros a los supuestos delincuentes y cuando llegaron a la puerta del conventillo siguieron disparando. Las balas eran todas de plomo. Por debajo de las puertas de chapa se veía a las mujeres tiradas y el charco de sangre”, contó Álvarez.

Tras ver a las mujeres tiradas y para frenar la violencia policial, que a esa altura contaba con veinte patrulleros en el barrio, los vecinos salieron a la calle y pidieron a gritos a los efectivos que dejaran de disparar y que llamaran a una ambulancia. “Cuando todo el mundo salió a la calle empezaron a reprimir con itakas y balas de goma. Hay vecinos que tienen todas las piernas y brazos marcados por los impactos”, aseguró el integrante de la cooperativa.

Según el testimonio de los vecinos, de la represión posterior al tiroteo de la Bonaerense participaron efectivos de la Policía de la Ciudad. Según confirmaron voceros de dicha fuerza, los patrulleros de la Ciudad llegaron a la zona luego de escuchar los disparos y tras ser alertados de la persecución. La versión oficial confirma que los policías porteños dispararon con balas de goma aunque sostiene que fueron los vecinos quienes comenzaron a agredir a los efectivos.