El presidente de Estados Unidos Donald Trump está apurando a los funcionarios de Salud para que aprueben una vacuna contra el coronavirus antes de fin de año. Con el horizonte puesto en las elecciones de noviembre el gobierno norteamericano lanzó la “Operación a toda velocidad” (“Operation Warp Speed”). Algunos funcionarios que participan de la iniciativa señalaron que Trump quiere que algunas personas reciban la vacuna antes de fin de año, informó el diario The Washington Post.

Los números de la economía siguen siendo alarmantes en EEUU pese al repunte de hace algunas semanas. A eso se suman los datos desfavorables de algunas encuentras que muestran a Trump por detrás de Joe Biden, el candidato demócrata a la Casa Blanca. Ante esas urgencias el mandatario norteamericano solicitó al secretario de Salud Alex Azar, que supervisa la Operación, que apure los cronogramas. Especialistas que criticaron esta decisión del gobierno recordaron el trabajo de la administración Trump con hidroxicloroquina y cloroquina como un tratamiento contra la covid-19. El presidente propicio que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) realice este tipo de acciones pese a no contar con las evidencias científicas suficientes. "Vamos a tener un gran problema cuando nos hagan la primera solicitud de una vacuna y la gente se pregunte: '¿La FDA se está basando en ciencia y evidencia o está tratando de cumplir con los tiempos de la política?'", sostuvo Ashish Jha, director del Harvard Global Health Institute al diario de la capital estadounidense.

Sin embargo, los funcionarios de la administración Trump insisten en que se está trabajando con un proceso riguroso. "No vamos a permitir bajo ninguna circunstancia que la presión política afecte nuestras decisiones ", dijo el comisionado de la FDA Stephen Hahn. El funcionario sostuvo que cualquier nueva vacuna va a probarse a fondo para garantizar su seguridad y efectividad. También desde la Casa Blanca salieron a dar confianza en la gestión del gobierno. “La `Operación a toda velocidad´ está siendo dirigida por científicos expertos con la mente puesta en salvar vidas”, dijo el vocero de la Casa Blanca Judd Deere.

Si se aprueba una vacuna en septiembre lo más probable es que el gobierno norteamericano la presente con una llamada “autorización de uso de emergencia”. Esta reglamentación, emitida por la FDA, requiere un nivel más bajo de evidencia sobre efectividad que las aprobaciones formales. Pueden lanzarse si la agencia cree en la efectividad de un producto para prevenir o tratar una enfermedad grave o amenazante. También si los beneficios conocidos y potenciales superaran los riesgos. El Ejecutivo de EE.UU. está brindando un apoyo financiero a 14 fabricantes de vacunas para acelerar el cronograma. La "Operación" les permite proceder simultáneamente a través de pasos que normalmente son secuenciales.