La oposición cargó contra la expropiación de Vicentin. La macrista cordobesa Laura Rodríguez Machado fue la primera en lanzar sus críticas a modo de advertencia: “Soy de una provincia ligada al campo y de respeto a la propiedad privada. Somos refractarios a la idea comunista de apoderarse de los medios de producción”, dijo antes de preguntar “¿cuántas empresas mas van a expropiar?”. El ruralista macrista Alfredo D’Angelis sumó otra pregunta: " ¿van a expropiar campos?”. Hasta su aliado salteño, Juan Carlos Romero, sugirió que “los argentinos que tienen 200 mil millones de dólares en el exterior hagan una vaquita para comprar Vicentin”. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, defendió la intervención de Vicentin como el “rescate” a una compañía en quiebra y sostuvo que la expropiación “es una discusión que debe dar el Congreso”. Pero tampoco se privó de opinar: “Debemos discutir si queremos un Estado bobo que destine los recursos a las empresas de los amigos del poder o que lo destine a sectores estratégicos para el desarrollo”. “Rescatamos Vicentin para ayudar a los pequeños y medianos productores, a las cooperativas, a los acopiadores, a los proveedores que han quedado de una situación de absoluta indefensión. Ni que hablar de los trabajadores y trabajadoras, agregó  la senadora santefesina Maria de los Angeles Sacnun.