La reunión del Consejo del Mercado Común --el órgano ejecutivo que nuclea a los cancilleres, ministros de Economía, Hacienda, Industria y Comercio y presidentes de bancos centrales de los países miembros-- tuvo lugar el miércoles de forma remota por la pandemia. "La tragedia de la covid-19 ha unido más al bloque", destacó el canciller Felipe Solá, subrayando la articulación, el intercambio de protocolos y de información que se viene dando en este impensado escenario. Su par brasileño, Ernesto Araújo, el canciller de Uruguay, Ernesto Talvi (en la que fue su última intervención en el cargo, antes de su renuncia ) y el paraguayo Antonio Rivas fueron también parte del encuentro. La idea de una mayor integración para enfrentar la crisis mundial desatada por el coronavirus sobrevoló la reunión aunque, claro, los límites del "cómo" también aparecieron aludidos. La reunión es la previa a la cumbre de presidentes del jueves, de la que participará Alberto Fernández.

La presidencia pro témpore del bloque regional, que actualmente detenta Paraguay, será asumida el jueves por Uruguay durante esa Cumbre de Jefes de Estado, que también se hará por primera vez de forma telemática. Justo en medio de la renuncia de Talvi y su reemplazo por Francisco Bustillo, quien fuera embajador en la Argentina entre 2005 y 2010 durante el gobierno del Frente Amplio, y era hasta ahora embajador uruguayo en España.

“No vamos a eludir nuestra opinión ni vamos a tratar de obstruir el avance de acuerdos. Pero sí queremos hablar y discutir de todas las maneras posibles", marcó postura Solá al hacer mención al Acuerdo de Libre Comercio Unión Europea - Mercosur. "En aquello que tengamos que discutir con el mundo, hagámoslo lo más unidos posible. Seremos así mucho más fuertes y más respetados por un mundo que está teniendo una tendencia a cerrarse", afirmó. La idea de “superar los prejuicios” también apareció junto a la de que "nuestros pueblos quieren mayor conexión, mayor integración".

Apareció destacado también el tema Malvinas: “Les agradezco la posición que han tomado con Malvinas. Es un mandato constitucional imprescriptible y la negociación es una obligación ineludible para Argentina. Encontramos la solidaridad del Mercosur respecto del tema”, señaló el canciller.