Resultados que no eran los esperados, conflictos internos y, para colmo, la posibilidad de que Lionel Messi no renueve su contrato. El cóctel que se armó en Barcelona es explosivo y uno de los principales apuntados, el presidente Josep Maria Bartomeu, intentó aquietar las aguas en la previa del clásico catalán de este miércoles, cuando su equipo reciba a Espanyol (desde las 17, por ESPN) para seguir dando pelea en La Liga de España comandada por Real Madrid y, por otro lado, condenar al descenso a su rival regional si es que gana.

"No me preocupa nada el futuro de Messi (acaba contrato en 2021). Leo siempre ha dicho que se quiere retirar aquí y estoy convencido de que así será. Es evidente de que tenemos la obligación de renovarlo. Es el mejor jugador de la historia y lo veo con voluntad de seguir", sentenció Bartomeu, quien buscará la reelección en el cargo también en 2021, sobre la principal inquietud culé de hoy en día. Es que el rosarino, capitán, goleador, emblema y muchos otros rótulos del equipo, pospuso las tratativas para extender su vínculo la semana pasada y encendió las alarmas.

La señal de Messi se enmarca dentro de un contexto de conflictos constantes en el club que hasta hace no tanto era el modelo a seguir del fútbol europeo. Transferencias que nunca se concretan, desplantes al entrenador (previo despido del anterior en el cargo) y el escándalo por la agencia de comunicación que trolleaba a los propios futbolistas del club en las redes sociales se sucedieron sin descanso, ya sea como causa o consecuencia de los malos resultados deportivos. Fiel reflejo de ello es que, cuando quedan sólo 12 puntos en juego, el inexpresivo Real Madrid de Zinedine Zidane le sacó cuatro unidades de ventaja al equipo culé.


Sobre cada una de estas polémicas, Bartomeu se expidió este martes en sendas entrevistas en RAC1 y Catalunya Ràdio, y no evitó referirse a las situaciones de Lautaro Martínez (Inter), Neymar (PSG), dos mimados de Messi que podrían vestir los colores blaugranas dentro de poco, y Setién.

Sobre el bahiense ex Racing, quien fue protagonista incesante de rumores de traspaso durante el parate, Bartomeu consideró: "Me hace ilusión tener a los mejores jugadores del mundo en el Barça. Alguna cosa tendremos que hacer para reforzarnos... Siempre que haya intercambios. Es muy difícil poner dinero sobre la mesa".

El presidente y el rosarino, en la última renovación de contrato. (EFE)

Pero si el dirigente culé se mostró optimista sobre Martínez, todo lo contrario fue para Neymar. "Es poco probable porque la situación económica de todos los grandes clubes es complicada y difícil. Todos estamos estudiando, mirando cómo reestructura el club los nuevos ingresos", opinó sobre el brasileño ex Barcelona.

En cuanto a Setién, quien se viene bancando las críticas de Luis Suárez, los desplantes de Messi a su cuerpo técnico y el enojo de Anotoine Griezmann por sus pocos minutos de juego , Bartomeu lo respaldó. "No me arrepiento de haber destituido a Ernesto Valverde, hacía falta un cambio y Quique Setién ha traído aires nuevos y nuevas ideas. Quique Setién continuará. Estoy bastante contento con la evolución del equipo, pese a los empates. De cara a la próxima temporada, no peligra nada", afirmó.


Por último, sobre el desafortunado episodio con la empresa de comunicación I3 Ventures, que estalló previo a la pandemia, el presidente del club catalán se defendió: "La decisión de contratar a I3 Ventures fue mía. No sondeamos presupuestos con otras empresas porque esta venía muy bien recomendada. Nadie ha puesto la mano en la lata, que quede claro. Desconozco si I3 Ventures tenía clientes que se dedicaban a realizar campañas contra el independentismo. Ellos hacían un trabajo para el Barça y lo hacían bien".